El expresidente Álvaro Uribe rechazó el anuncio de Gustavo Petro de reactivar las negociaciones con exparamilitares, enfatizando que la paz debe ser tratada con seriedad y no como un “teatro de compadres”.
El expresidente Álvaro Uribe ha expresado su descontento tras el reciente anuncio del presidente Gustavo Petro sobre la reanudación de los diálogos de paz con exparamilitares, en particular con Salvatore Mancuso, excomandante de las Autodefensas. En un evento donde se entregaron más de 8.000 hectáreas de tierras a víctimas del conflicto, Petro propuso restablecer la mesa de paz para finalizar el proceso que su administración inició, argumentando que “no se han entregado los bienes que se le prometieron a la justicia y a las víctimas”.
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Uribe, a través de su cuenta de X, reaccionó a este acto, señalando que “la paz no es un juego ni un teatro de compadres” y advirtiendo que las convicciones de las autoridades no deben ceder ante “la seducción ni la amenaza”. En su crítica, también hizo referencia a los fracasos de procesos anteriores, como el acuerdo con las FARC, sugiriendo que esos acercamientos no han tenido resultados positivos para el país.
El expresidente defendió la ley de Justicia y Paz, un marco que promovió durante su mandato y que llevó a la desmovilización de miles de combatientes, tanto paramilitares como guerrilleros. “Se cumplió con quienes cumplieron, y se extraditó a quienes siguieron violando la ley”, expresó Uribe, reiterando su posición sobre la importancia de mantener la firmeza en la lucha contra el crimen.
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Con estas declaraciones, la tensión política entre las administraciones de Uribe y Petro se intensifica, evidenciando las profundas divisiones sobre cómo abordar el proceso de paz en Colombia.
