El 5 noviembre los estadounidenses decidirán el futuro de su nación, e indirectamente el camino que tomará la política global en los próximos cuatro años. Los temas que engloban la elección son el aborto, la inflación, la crisis de la vivienda y la protección de la democracia. En una elección sin un ganador fijo y con mucha incertidumbre en el camino.
Trump: El magnate que quiere regresar a la casa blanca
Con dos candidatos que dividen al país como nunca, por un lado, el magnate Donald Trump, que acaba de convertirse en el primer expresidente en ser hallado culpable en un juicio penal, intenta regresar a la casa blanca después de perder con el actual presidente Joe Biden, hace cuatro años.
Cuando denunció fraude y en un hecho sin precedentes, sus seguidores asaltaron el capitolio nacional el 6 de enero de 2021, un hecho que le ha quitado votos incluso entre republicanos, pues lo ven como una figura peligrosa para la democracia.
Su agenda está impulsada por una política antiinmigración más agresiva, con la promesa de deportar a un millón de personas; además, le apuesta a regresar los indicadores económicos favorables que manejó el país durante su presidencia.
Harris: La candidata express que quiere convertirse en la primera presidenta
El controversial Trump enfrenta a la candidata express de los demócratas, la vicepresidenta Kamala Harris. Quien inició su carrera a la casa blanca, tan solo hace tres meses, cuando el presidente Biden renunció a su candidatura por sus problemas de salud e impopularidad.
Harris unió a los demócratas en torno a su candidatura, pues representa una nueva generación política, pues tiene 60 años, 17 menos que el candidato republicano. La vicepresidenta es hija de inmigrantes, fue fiscal y senadora, lo que según expertos es la representación del sueño americano.
De llegar a la casa blanca, Harris se convertiría en la primera mujer en ocupar esta posición, sin contar su ascendencia afroamericana e india. Su enfoque está centrando en reducir el costo de la vida y tratar el tema migratorio desde el origen; pero sus banderas son regresar el derecho al aborto y proteger la democracia. Su principal desventaja es la descontento a la gestión del presidente Biden, que tiene un 55% de desaprobación.
Los Estados “péndulo” que definirán la elección
La elección en Estados Unidos no la gana el candidato que más votos tenga, la gana quien más consiga votos en el colegio electoral. Un organismo compuesto por 538 delegados, en cada Estado hay un número determinado de votos dependiendo su población, el candidato que obtenga la mayoría en ese Estado obtiene los votos del colegio electoral —la mayoría de veces—.
Para ganar este martes, los candidatos necesitan 270 votos electorales. En esta elección, Harris tiene 226 votos electorales probables o seguros, que son casi los mismos que Trump, que tiene 219. Patrón que se conoce por las votaciones de los Estados en años pasados y según lo que arrojan las encuestas. Los 93 votos restantes que llevarán a un candidato a la presidencia corresponden a los llamados Estados pendulares.
Con encuestas muy apretadas, el elegido lo definirán los 7 estados péndulos que no han decidido su voto. De ellos, el más importante es Pensilvania (19 votos electorales), seguido por Georgia y Carolina del Norte (16 cada uno), Míchigan (15), Arizona (11), Wisconsin (10) y Nevada (6). Hay múltiples combinaciones para alcanzar los 270.
Según el último ponderado de encuestas realizado por EL PAÍS, Donald Trump tiene un 55% de posibilidades de ganar las elecciones, frente a un 45% de Kamala Harris.
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