El presidente Gustavo Petro, recordó con nostalgia la ocasión en que, siendo alcalde de Bogotá, permitió el uso del estadio El Campín para el concierto de Paul McCartney, una decisión que enfrentó entonces fuertes críticas y amenazas de destitución. Petro narró cómo el procurador Alejandro Ordóñez le advirtió con sanciones por permitir que el estadio, habitualmente reservado para el fútbol, se destinara a un evento cultural de esa magnitud. “No era solo para empresarios del fútbol, sino para el pueblo”, declaró, recordando su convicción de hacer accesible el espacio para toda la ciudadanía.
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Petro asistió al concierto de McCartney el pasado 31 de octubre en El Campín, donde miles de seguidores se reunieron para disfrutar de la leyenda viva de los Beatles en su posible último espectáculo en Colombia. Aunque asistió de manera privada, el mandatario aprovechó para compartir su experiencia en redes sociales y revivir aquella ocasión de abril, cuando, gracias a su intervención, McCartney se presentó en Bogotá por primera vez. “Los Beatles cantaron en Bogotá a través de Paul”, señaló, recordando cómo esa presentación marcó un momento especial para la ciudad y para su administración.
Beatles, un legado cultura según el presidente Petro
En su mensaje, Petro también reflexionó sobre el legado cultural y revolucionario de los Beatles, quienes, según él, representaron un movimiento juvenil contra el sistema, uno que promovió ideales de amor y libertad en una época marcada por la protesta. Aunque el tiempo ha pasado y tanto él como McCartney se encuentran en un momento diferente de sus vidas, Petro manifestó que el riesgo y la apuesta por una Bogotá Humana, donde los espacios fueran realmente accesibles para todos, habían valido la pena.
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En sus palabras, Petro no solo elogió a McCartney y la trascendencia del legado de los Beatles, sino que reafirmó su compromiso con la democratización de los espacios públicos. Recordó cómo esa decisión generó un cambio importante, sentando un precedente para futuros conciertos y eventos en la capital. Para Petro, el concierto reciente fue también un símbolo de continuidad en esa lucha por abrir puertas a la cultura, una tarea que, asegura, seguirá siendo parte de su gestión y de sus principios.