El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, reveló detalles clave sobre el incremento del salario mínimo para 2025, anticipando un aumento que podría rondar los $80.000. Este cálculo parte de la inflación proyectada para noviembre, estimada en 5,2 %, a la que se sumaría un punto adicional por productividad, situando el ajuste total en un 6,54 %.
De concretarse esta cifra, el salario mínimo alcanzaría $1.385.020, acompañado de un aumento en el auxilio de transporte, que pasaría de $162.000 a $172.594. Sin embargo, la propuesta ha generado expectativas moderadas, especialmente al compararse con el incremento del 12 % que se dio el año anterior, cuando la inflación superó los dos dígitos.
Durante su intervención en el Congreso de Asofiduciarias, Bonilla señaló que este porcentaje se alinea con la normativa que impide que el incremento sea inferior a la inflación registrada. No obstante, la cifra contrasta con las demandas de los sindicatos, que abogan por un alza del 15 %.
El ministro calificó la propuesta sindical como un punto de partida ambicioso, pero subrayó que el incremento debe equilibrar las necesidades de los trabajadores con las posibilidades del sector empresarial. Esta postura, aunque conservadora, busca evitar presiones adicionales sobre la economía nacional.
Con la fecha límite del 30 de diciembre en el horizonte, el panorama para las negociaciones sigue siendo incierto. Mientras tanto, trabajadores y sindicatos esperan que el diálogo con empresarios y el gobierno logre un acuerdo que reconozca las necesidades de los colombianos.
Si bien el posible aumento de $80.000 puede parecer modesto frente al alza de precios de los últimos años, el gobierno argumenta que refleja la estabilidad proyectada para la economía. Por ahora, solo queda esperar para conocer la cifra definitiva y su impacto en el bolsillo de millones de colombianos.
Acopi apoya un incremento basado en el IPC
Rodolfo Correa, presidente de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (ACOPI), expresó su respaldo a un aumento que no supere el Índice de Precios al Consumidor (IPC), estimado en 5,8 %. Correa advirtió que un incremento superior comprometería la estabilidad económica de las empresas más vulnerables del país.
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“Desde Acopi, tenemos claro que cualquier análisis o propuesta respecto al aumento del salario mínimo debe estar fundamentado en que no puede superar el IPC”, afirmó Correa. Además, expresó preocupación por la falta de un diálogo efectivo entre el Gobierno y el sector empresarial. “Lo que más le preocupa a nuestro sector es la ausencia del diálogo social tripartito que históricamente ha caracterizado estas negociaciones”, señaló el líder gremial.
