Un reciente informe de inteligencia militar ha revelado que el Ejército de Liberación Nacional (ELN), bajo la dirección de Neftalí Riascos Alegría, alias ‘Marcos Pacífico’, ha intensificado el reclutamiento forzado de menores en el departamento del Cauca. Esta práctica busca consolidar su dominio en territorios estratégicos y debilitar a sus rivales armados, como la estructura Carlos Patiño de las disidencias de las FARC.
Según el documento, los menores son seleccionados principalmente en comunidades rurales, priorizando a aquellos que conocen la región o tienen familiares vinculados a las disidencias. La estrategia incluye engaños y presiones para que estos jóvenes se sumen a las filas del ELN, con el objetivo de utilizarlos en labores de inteligencia y combate.
El interés de ‘Marcos Pacífico’ radica en aprovechar a estos menores como herramientas para infiltrarse en zonas controladas por sus adversarios. De esta manera, buscan desestabilizar a las disidencias y recuperar el control de áreas clave en Cauca, donde se concentran actividades ilícitas como cultivos de coca y rutas del narcotráfico.
El incremento en el reclutamiento forzado pone en grave peligro a la población de municipios como El Tambo, Timbiquí y López de Micay. Las comunidades, especialmente niños, mujeres embarazadas y adultos mayores, enfrentan amenazas constantes debido a la presencia de artefactos explosivos y enfrentamientos armados.
Además, la instalación de explosivos en zonas rurales y vías frecuentadas por las disidencias genera un ambiente de inseguridad que podría desencadenar desplazamientos forzados y crisis humanitarias.
Otros planes de ataque y dominio territorial
Entre las instrucciones de ‘Marcos Pacífico’ se encuentra la instalación de artefactos explosivos en rutas frecuentadas por los miembros de la estructura Carlos Patiño. Además, se habrían infiltrado campamentos y zonas urbanas para colocar explosivos con el fin de desestabilizar a las disidencias.
Otra de sus estrategias sería ofrecer sumas que oscilan entre los 10 y 20 millones de pesos para convencer a miembros de las FARC de unirse al ELN. Este incentivo económico aumentaría si los desertores proporcionan información valiosa, como ubicación de depósitos ilegales o rutas del narcotráfico.
Además, se identificó un interés específico en atacar a alias ‘El Mocho’, líder del Bloque Occidental Jacobo Arenas de las disidencias. En la región de Patía, Cauca, se han desplegado operativos para rastrear los movimientos de este líder con el propósito de asesinarlo y debilitar a sus filas.
Contexto del conflicto
Alias ‘Marcos Pacífico’, quien lleva más de 25 años vinculado a actividades criminales, busca consolidar su poder en territorios estratégicos del Cauca y Nariño. Su interés principal es controlar las fuentes de ingresos ilegales, como laboratorios de droga y rutas de narcotráfico hacia el Pacífico, que facilitan la exportación de cocaína a Centro y Norteamérica.
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Para garantizar la lealtad y disciplina en sus filas, ‘Marcos Pacífico’ ejerce un control estricto, llegando a ordenar la ejecución de miembros de su estructura que desobedecen sus directrices. Este nivel de mando ha fortalecido su influencia en la región, extendiéndola incluso a sectores de Jamundí, Valle del Cauca.