Este sábado 23 de noviembre, miles de personas se sumaron a las marchas convocadas por sectores de la oposición en diferentes ciudades de Colombia. El presidente Gustavo Petro reconoció las manifestaciones, destacando el reducido número de participantes en algunas de ellas.
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En Medellín, se registró la mayor asistencia, con alrededor de 15.000 manifestantes que recorrieron diversos puntos de la ciudad. La marcha estuvo acompañada por la Personería Distrital y la Secretaría de Seguridad, quienes garantizaron el orden durante la jornada. Por su parte, en Bogotá más de 5.000 personas se concentraron en el Parque Nacional y caminaron hasta la Plaza de Bolívar, entonando cánticos como “fuera Petro” y exhibiendo pancartas en contra de la gestión del presidente. La lluvia no detuvo la marcha en la capital, que fue respaldada por políticos de la oposición, como el senador Miguel Uribe, y militares retirados, como el excomandante de las Fuerzas Militares, Eduardo Enrique Zapateiro.
En Cali más de 2.000 personas participaron en la marcha
En Cali, unas 2.000 personas participaron en la movilización, que comenzó en el Parque de las Banderas y culminó en la Plazoleta Jairo Varela. También se registraron protestas en otras ciudades como Barranquilla, Ibagué, Cúcuta, Pereira, y Manizales, entre otras, donde los ciudadanos expresaron su rechazo al gobierno de Petro.
El presidente Petro, en su discurso, aseguró que las manifestaciones eran impulsadas por aquellos que buscan un golpe parlamentario para derrocar su gobierno, argumentando que intentan socavar la voluntad de los más de 11 millones de electores que lo apoyaron en las urnas. A pesar de la crítica, afirmó que quienes marcharon el sábado tenían garantizado el derecho a protestar sin violencia ni represión. También comprometiéndose a no recurrir a gases lacrimógenos o cualquier otra forma de represalia. Sin embargo, advirtió que el pueblo colombiano decidiría el rumbo del país en las próximas elecciones presidenciales.
Las protestas se dieron en medio de la creciente polarización política en el país, donde el descontento con las políticas de Petro parece aumentar. Especialmente por las reformas sociales y la percepción de un incremento en la inseguridad.
