Tras un largo periodo de silencio, el expresidente de Colombia y Premio Nobel de Paz, Juan Manuel Santos, reapareció en una entrevista con Noticias Caracol. En la conversación, Santos no solo compartió sus reflexiones sobre la situación del país, sino que también lanzó críticas hacia Gustavo Petro y Álvaro Uribe. Según el exmandatario, ambos líderes representan posturas opuestas, pero con comportamientos que terminan alimentando la polarización y debilitando la democracia.
Santos no escatimó palabras al criticar la creciente polarización que domina la política colombiana. Según el exmandatario, tanto Gustavo Petro como Álvaro Uribe, aunque representan extremos ideológicos opuestos, terminan mostrando actitudes similares que alimentan el clima de confrontación.
“Son muy parecidos: los dos necesitan enemigos para mantenerse políticamente vivos. Entonces, si no los tienen, se los inventan”, aseguró. Para Santos, estas actitudes fomentan un ambiente de odio entre los seguidores de ambos líderes, lo que, en última instancia, debilita la capacidad de la democracia para funcionar de manera efectiva.
El expresidente hizo un llamado a los dos ejecutivos a buscar puntos de acuerdo que permitan superar la división. “Ambos son peleadores, a ambos les gusta pelear. Entonces, se sienten más cómodos peleando el uno contra el otro que sentándose a hacer acuerdos. Yo sé que hacer acuerdos muchas veces es difícil, pero es lo que las democracias necesitan“, señaló.
Preocupaciones por el estilo de liderazgo de Petro
Santos también aprovechó para analizar el estilo confrontacional del actual presidente, Gustavo Petro. Aunque evitó acusaciones directas, advirtió sobre las consecuencias de los constantes choques del mandatario con instituciones clave del país.
“Espero que nuestras instituciones sean lo suficientemente fuertes para no permitir que ese tipo de ataques vayan a afectar la institucionalidad del país. Sí hace daño porque si se taladra y se taladra, algo queda de esa insistencia. Por ejemplo, lo de la Registraduría me parece muy traído de los cabellos. Afortunadamente, todos los exprocuradores salieron a decir que eso no tiene ningún sentido”, afirmó.
Además, subrayó que ciertos comportamientos podrían interpretarse como intentos de debilitar las bases institucionales, algo que, según él, es característico de las autocracias. Sin embargo, Santos confía en que las instituciones colombianas tienen la fortaleza necesaria para resistir cualquier amenaza a su estabilidad.
Por otro lado, en el ámbito internacional, el exmandatario fue crítico de la postura del Gobierno frente al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. Santos advirtió que una negociación prolongada con ese país podría ser vista como un acto de complicidad.
“Es crucial que Colombia mantenga una posición firme. Reconocer a Maduro sin que se cumplan las condiciones necesarias sería un error grave”, afirmó. También recordó que, según las propias exigencias de Petro, el reconocimiento del líder venezolano debería depender de la presentación de actas electorales, algo que no parece probable.
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Finalmente, con un mensaje directo, Santos instó a los líderes políticos del país a dejar de lado las disputas personales y priorizar el bienestar nacional. Para él, Colombia necesita menos confrontación y más acuerdos que permitan enfrentar los retos actuales.
