Según revela La Silla Vacía, alrededor de 300 exmilitares colombianos, distribuidos en dos compañías, han sido reclutados bajo el falso pretexto de brindar seguridad a instalaciones petroleras en los Emiratos Árabes Unidos. Sin embargo, la realidad es que se encuentran luchando en la guerra civil de Sudán. Un conflicto que comenzó en abril de 2023 entre el ejército sudanés y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
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Los exmilitares colombianos, muchos de ellos engañados y algunos incluso secuestrados, han sido trasladados a Sudán desde Libia, donde llegaron después de ser reclutados por la empresa colombiana Internacional Services Agency A4SI. Al principio, se les prometió trabajo en el sector de la seguridad, pero rápidamente se encontraron atrapados en un conflicto bélico que nunca imaginaron enfrentar. “Nos contrataron para una cosa y nos llevaron a otra. Esto es trata de personas”, declaró uno de los involucrados en un mensaje de voz.
El testimonio de varios de los exmilitares revela que han sido víctimas de engaños por parte de las personas que los reclutaron, entre ellos el coronel retirado Álvaro Quijano, quien, según fuentes, lidera la operación. Muchos de los involucrados aseguran que no sabían que su destino final sería Sudán, y varios temen represalias si se conocen sus identidades.
El conflicto en Sudán ha dejado miles de muertes y 11 millones de personas desplazadas
El conflicto en Sudán ha causado miles de muertes y desplazamientos, convirtiéndose en una de las crisis humanitarias más graves del mundo, con 11 millones de personas desplazadas y millones de civiles viviendo en condiciones extremas. Los exmilitares colombianos, en su mayoría contratados bajo la promesa de recibir altos salarios, han quedado atrapados en este escenario de violencia y desesperación, sin posibilidad de regresar a casa. Por ello, el presidente Gustavo Petro se pronunció ante esta problemática, destacando que: “Le solicito a la cancillería buscar caminos en África de retorno de nuestros jóvenes engañados”.
En medio de este caos, la situación se complica aún más con los constantes enfrentamientos y la falta de atención a las víctimas, como el caso de tres colombianos que fueron asesinados en un ataque en octubre. Los cuerpos de los fallecidos no han sido repatriados, lo que intensifica la angustia de sus familias.
Mientras tanto, los exmilitares que aún sobreviven en Sudán piden a gritos ser rescatados. “Me quiero devolver, pero no podemos hacer nada”, dice uno de ellos, mientras otros aseguran que la situación está “complicada” y “muy peligrosa”. La falta de apoyo por parte del gobierno colombiano y la imposibilidad de regresar a casa mantienen en vilo a los involucrados, quienes continúan atrapados en una guerra que nunca quisieron pelear.
