Cuatro militares del Ejército Nacional perdieron la vida el 4 de diciembre de 2024, tras caer desde un helicóptero durante un operativo en Caucasia, Antioquia. El incidente ocurrió cuando los uniformados realizaban una maniobra de descenso conocida como “fast rope”, en la cual se desciende a través de una cuerda desde una aeronave en vuelo. Mientras ejecutaban la maniobra, el helicóptero fue atacado a tiros por un grupo armado, lo que provocó que la cuerda se rompiera y los militares cayeran al vacío.
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Las víctimas fueron identificadas como el capitán Rafael Moncada Gómez, el sargento segundo Daniel Masias Buitrago, el soldado profesional Jhon Stiven Mamiam Galindez y otro soldado cuya identidad aún no ha sido confirmada. Además, otros dos militares resultaron heridos y fueron trasladados a un centro médico para recibir atención. Se desconoce cuántos efectivos se trasladaban en el helicóptero ni si alguno de ellos resultó herido por las balas del ataque.
El ataque ha causado preocupación por la presencia de grupos armados
Este ataque es el más reciente en una serie de agresiones contra las fuerzas militares en Antioquia. Apenas dos semanas antes, guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) atacaron a una tropa en el municipio de Anorí, utilizando explosivos, lo que causó la muerte de cinco soldados y heridas a otros tres. En ese ataque también resultó herido un civil, y se iniciaron investigaciones para determinar la responsabilidad de varios uniformados que habrían entregado coordenadas erróneas a la guerrilla.
El ataque contra el helicóptero en Caucasia ha causado gran preocupación, ya que muestra la persistencia de grupos armados ilegales en la región, que continúan desafiando la presencia militar y la autoridad estatal. El Ejército ha expresado su firme rechazo al ataque y ha confirmado que se reforzarán las operaciones en la zona para garantizar la seguridad de la población civil y las tropas.
El presidente Gustavo Petro y el Ministerio de Defensa han lamentado las muertes y enviado condolencias a las familias de los fallecidos, destacando la valentía y el compromiso de los militares caídos. Además, las autoridades continúan trabajando en la identificación de los responsables del ataque, mientras se intensifican los esfuerzos para combatir las estructuras criminales en la región.