Nicolás Petro, hijo del presidente de Colombia, Gustavo Petro, se enfrenta este lunes 9 de diciembre a una audiencia clave en Barranquilla, en el marco de su proceso judicial por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito. Este caso, que ha generado gran atención en el país, está relacionado con un aumento patrimonial de más de $1.000 millones que Nicolás Petro habría experimentado entre 2018 y 2019. Este incremento está vinculado a supuestos pagos provenientes de empresarios como Santander Lopesierra y Gabriel Hilsaca, quienes habrían hecho aportes irregulares a la campaña presidencial de su padre.
Le puede interesar: Gobierno de Petro reduce inseguridad alimentaria para 2,5 millones de colombianos
La audiencia que se reanudará este lunes es crucial para el hijo del presidente, quien podría tomar una decisión determinante: firmar un acuerdo con la Fiscalía o arriesgarse a un juicio penal. El proceso había sido suspendido previamente cuando el abogado defensor Diego Henao renunció, pero ahora será representado por el penalista Alejandro Carranza, quien asumirá su defensa en este momento crucial.
Nicolás Petro aseguró que buscará acuerdos con la Fiscalía
Nicolás Petro, en sus últimas declaraciones, aseguró que buscará llegar a un acuerdo con la Fiscalía, lo que podría permitirle resolver el caso de manera más rápida. Sin embargo, este acuerdo depende de la postura del ente acusador y de las pruebas que se presenten en la audiencia. En la sesión anterior, el juez Huego Carbonó advirtió que no permitirá más aplazamientos y que el proceso continuará sin interrupciones.
El caso ha causado controversia por las implicaciones políticas que involucran a la familia presidencial, lo que ha aumentado la presión sobre Nicolás Petro. El desarrollo de este proceso podría tener consecuencias significativas, no solo para él, sino también para la imagen del gobierno de su padre. Mientras tanto, se espera que la audiencia avance sin nuevos retrasos y que se tomen decisiones clave sobre el futuro de este caso.