Este sábado 14 de diciembre, el presidente Gustavo Petro anunció que tiene la intención de otorgar la Cruz de Boyacá a Jenny Alejandra Medina, madre de Dilan Cruz, quien fue asesinado durante las protestas de noviembre de 2019. Durante un evento en el que también condecoró a varios exmagistrados de la Corte Suprema de Justicia, Petro subrayó la importancia de reconocer a Medina por su lucha constante por justicia.
Un acto de justicia y memoria
Petro destacó el valor y la determinación de Jenny Alejandra Medina, quien, a pesar del dolor por la pérdida de su hijo, ha permanecido firme en su búsqueda de respuestas y justicia. El presidente expresó su indignación por la condena “prácticamente nula” recibida por el asesino de Dilan Cruz, un miembro del Estado. Según Petro, el hecho de que el responsable haya recibido una sentencia tan leve es un insulto para la madre de la víctima, y es algo que el Estado no debe permitir.
“El Estado no tiene derecho a insultar a la madre de un hijo asesinado por sus balas”, afirmó Petro, enfatizando la importancia de la justicia en casos como el de Dilan Cruz, que representan la lucha contra la impunidad y la violencia institucional.
El presidente también recordó que Jenny Alejandra Medina ha estado cerca de su gobierno, apoyando las causas por las que ambos luchan, y que esta condecoración es un homenaje a su resistencia y a la memoria de su hijo. Petro subrayó que, al igual que Dilan Cruz fue un símbolo de la lucha por un país más justo, su madre lo es ahora de la resistencia frente a la injusticia.
La Cruz de Boyacá, la más alta distinción del país, será entregada a Medina como un reconocimiento a su valentía y su incansable búsqueda de justicia para su hijo y para todas las víctimas de violencia estatal.
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Este gesto, según Petro, no solo honra a la madre de Dilan, sino que también refleja un compromiso con la justicia y la memoria histórica de las víctimas de Colombia.
