El gobierno de Gustavo Petro ha dado un paso importante en su estrategia de expansión diplomática al abrir nueve nuevas embajadas en distintos países. En un contexto global donde la diplomacia es clave para la proyección internacional, esta iniciativa subraya la intención de Colombia de fortalecer sus relaciones exteriores, ampliar su presencia en territorios clave y consolidar una política exterior más inclusiva. Sin embargo, el proceso no ha estado exento de críticas, especialmente sobre la elección de personal para liderar algunas de estas misiones.
Nueva estrategia diplomática: ¿quiénes lideran las embajadas?
La más reciente de estas embajadas abrió en diciembre en Senegal, un paso clave en la estrategia África Colombia 2022-2026. La embajadora Claudia Mosquera, quien no pertenece a la carrera diplomática, ha sido asignada para promover esta agenda, subrayando el enfoque del gobierno en diversificar las relaciones internacionales. Otros países que han visto la apertura de nuevas sedes diplomáticas incluyen Guyana, República Checa, Etiopía, Rumania, Barbados, Nueva Zelanda, Arabia Saudita y la FAO, aunque en algunos casos los puestos permanecen vacantes o bajo líderes sin experiencia previa en diplomacia.
En total, de las nueve embajadas creadas, tres tienen embajadores de carrera, mientras que el resto está bajo la dirección de personas sin experiencia diplomática. Esta situación ha generado controversias, con varios sectores cuestionando la idoneidad de las designaciones. A pesar de ello, el presidente Petro ha defendido la ampliación de la red diplomática, argumentando que estas decisiones responden a una estrategia integral de inclusión y reorientación de la política exterior.
¿Cuánto cuesta esta expansión diplomática?
Abrir embajadas implica costos significativos, no solo en la apertura de nuevas instalaciones, sino en el pago de salarios y prestaciones a los embajadores y otros funcionarios diplomáticos. Cada embajador tiene una asignación mensual de aproximadamente 4.528 dólares, a lo que se suma una prima especial de 8.118 dólares. Esto implica que, solo por los nueve nuevos embajadores, el Estado colombiano está destinando cerca de 1,3 millones de dólares anuales, lo que equivale a unos 5.900 millones de pesos colombianos.
Además, cada embajador tiene una prima por costo de vida, que varía según el país. Por ejemplo, en Guyana, esta prima asciende a 7.714 dólares mensuales, mientras que en Arabia Saudita es de 7.309 dólares. Estos beneficios adicionales, junto con otras primas por vacaciones, cesantías y recreación, elevan aún más el costo de la diplomacia colombiana.
Nuevas creaciones de cargos diplomáticos
Aparte de los embajadores, el Ministerio de Relaciones Exteriores ha creado 77 nuevos cargos, entre ellos 20 ministros consejeros y 30 nuevos cargos consulares. Estos funcionarios también reciben salarios elevados, con asignaciones mensuales que van desde los 2.581 hasta los 2.972 dólares, más primas adicionales. Los salarios y beneficios asociados a estos cargos diplomáticos suman una carga significativa para las finanzas del Estado.
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El gobierno, sin embargo, sostiene que esta expansión es necesaria para fortalecer la política exterior de Colombia, promover la justicia racial y conectar de manera más efectiva con las diásporas colombianas, especialmente en África y el Caribe. La expectativa es que estos nuevos nombramientos y embajadas faciliten un enfoque más diverso y estratégico, que pueda traer beneficios a largo plazo.