La suspensión temporal del programa Mi Casa Ya, anunciado por el Ministerio de Vivienda y Fonvivienda, es una respuesta directa a la crisis fiscal que enfrenta el país. La falta de recursos para 2024, sumada a una reducción en el presupuesto para 2025, ha comprometido la viabilidad de este programa que ha sido clave para facilitar el acceso a la vivienda de interés social para las familias más vulnerables. Según la circular conjunta de las entidades, los cupos destinados a las coberturas de tasa de interés para los créditos hipotecarios se han agotado. Lo que imposibilita continuar con la asignación de subsidios.
Como resultado de esta medida, miles de hogares no podrán recibir los beneficios para el financiamiento de viviendas. Por lo que incrementará los costos de acceso a la propiedad para sectores de la población que ya enfrentan dificultades económicas. Además, la plataforma utilizada para preasignar subsidios ha sido cerrada de manera indefinida, suspendiendo los nuevos registros para acceder al programa.
Aunque la suspensión es temporal y depende de la disponibilidad futura de recursos, las familias que ya estaban registradas bajo el estado “Interesado – Cumple” podrán continuar con el proceso. Esto siempre que cumplan con los requisitos y haya disponibilidad presupuestal.
Presupuesto para programas sociales se reducirán en 2025
La decisión de suspender los subsidios llega en un contexto de ajustes fiscales, donde el Gobierno de Gustavo Petro ya había anticipado la reducción significativa de recursos para programas sociales. En noviembre, Gustavo Bolívar, director de Prosperidad Social, confirmó que el presupuesto para los subsidios se reducirá a la mitad para 2025. Afectando principalmente a programas como Mi Casa Ya. Pero priorizando recursos para las poblaciones en mayor situación de vulnerabilidad, como las madres cabeza de hogar, personas con discapacidad y adultos mayores.
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A pesar de los recortes, el Gobierno asegura que continuará con su compromiso de apoyar a los colombianos más necesitados. No obstante, advierte que es necesario realizar reformas estructurales para garantizar la sostenibilidad a largo plazo de los programas sociales en el país.
