Sofía Petro, hija del presidente Gustavo Petro, no solo es conocida por su vínculo familiar con el mandatario, sino también por sus comentarios francos sobre la gestión de su padre. En una reciente entrevista con El País América, dejó claro que, aunque tiene acceso directo al presidente, no duda en expresar sus críticas hacia algunas decisiones tomadas por su gobierno. Desde nombramientos cuestionados hasta problemas de comunicación, Sofía tiene mucho que decir.
Uno de los temas que más ha generado controversia en las últimas semanas es el fallido nombramiento de Daniel Mendoza, el polémico creador de Matarife, como embajador de Colombia en Tailandia. La lluvia de críticas hacia la figura de Mendoza, por su historial de mensajes misóginos y comentarios inapropiados en redes sociales, finalmente lo llevó a dar marcha atrás. Sofía Petro se refirió frente a este hecho y no dudó en manifestar su desacuerdo con la candidatura: “Esas decisiones opacan los grandes procesos que viene dando el Gobierno. Estoy muy de acuerdo con las críticas, entiendo perfectamente el reclamo por los viejos trinos que hizo…Esa falta de claridad es suficiente. Es justo que no haya sido nombrado”, afirmó.
El rol de Sofía en el gobierno de su padre
A pesar de las tensiones políticas que ha generado el gobierno de su padre, Sofía se presenta como una de las voces más cercanas y críticas en el círculo presidencial. Según relata, la comunicación con su padre es constante, pero no siempre fácil. “Tengo la suerte de poder escribirle al presidente por mensaje de texto y hacerle mis reclamos directamente, sin tener que acudir a Twitter. Él tiene bastante claras las críticas que le hago porque soy la que más enfrenta su terquedad”, explicó.
Pero la relación no se limita a la familia; Sofía también se ha involucrado en una especie de diálogo interno con su padre sobre la forma en que se comunican los mensajes del gobierno. Para ella, uno de los mayores retos de la administración Petro es la falta de coherencia en sus declaraciones públicas. “Se meten en problemas innecesarios. El discurso debe mejorar, especialmente en momentos tan delicados”, añadió.
Sin embargo, la joven Petro, aunque crítica, también entiende la responsabilidad de su padre en un gobierno que ha tenido que navegar entre la controversia y la implementación de cambios sociales. Pero no todo es fácil, Sofía tiene claro que la falta de claridad en ciertos nombramientos y la comunicación deficiente han sido piedras en el zapato del gobierno.
Lea también: Cabal a Petro: “Siempre ve fantasmas porque él sufre de paranoia”
A través de sus palabras, Sofía Petro no solo muestra su rol como hija del presidente, sino también como una figura crítica dispuesta a cuestionar las decisiones de la administración. Lejos de ser una simple espectadora, su voz resuena en el corazón mismo del poder, donde las decisiones de su padre impactan directamente en el rumbo del país.