Christian Daes Abuchaibe, un nombre que resuena en Barranquilla y más allá, es mucho más que un empresario. A sus 60 años, Daes lidera Tecnoglass, una de las compañías colombianas más exitosas en el mercado internacional. Sus vidrios, famosos por su calidad y tecnología, han alcanzado ventas que rondan los 900 millones de dólares en 2024, con el 98% destinadas al mercado estadounidense.
Pero detrás de esta figura empresarial hay un hombre con una filosofía única sobre el trabajo y las relaciones laborales. Para él, la palabra “empleados” no tiene cabida en su vocabulario. “Es despectiva, como si pagara por esclavos. Yo no compro esclavos”, asegura. En su lugar, prefiere hablar de “colaboradores”. Daes cree firmemente en la construcción conjunta, donde cada persona aporta para crecer como empresa y como individuo.
“Queremos gente que nos ayude a crear. No lo hacen por mí, lo hacen por ellos mismos. Yo tengo suficiente. No necesito más, pero tampoco puedo permitir que esto caiga”, añade, refiriéndose a las 10,500 familias que dependen de Tecnoglass y al orgullo que representa para Barranquilla y Colombia.
Barranquilla y su legado monumental
El amor de Daes por su ciudad natal es palpable. Aunque reside en Miami, regresa cada semana a Barranquilla para supervisar operaciones, disfrutar de su pasión por el Junior y mantener su conexión con la tierra que lo vio nacer.
El empresario también ha dejado su huella en el paisaje urbano con obras monumentales, como la imponente ventana de 30 metros de altura que rinde homenaje al Junior de Barranquilla. Para él, estas creaciones son más que un gesto estético; son su aporte para impulsar el turismo y el desarrollo cultural de la región.
Es por esto que, con una trayectoria que abarca más de cuatro décadas, Tecnoglass se ha consolidado como un referente mundial en la transformación del vidrio. Y aunque Daes asegura que no busca acumular más riqueza, su compromiso con la excelencia y con las personas que lo rodean sigue siendo el motor de su vida.
Christian Daes no es solo un empresario; es un ejemplo de liderazgo con propósito, una figura que demuestra que el éxito se construye en equipo y que la verdadera riqueza radica en transformar vidas, no en acumular bienes.
