El Gobierno Nacional y la Fuerza Pública han alcanzado un importante hito en su lucha contra las economías ilícitas. Según las cifras oficiales, hasta el pasado 26 de diciembre de 2024 se incautaron 848.515 kilogramos de clorhidrato de cocaína, lo que representa un incremento del 14% en comparación con 2023. Este resultado destaca como el más alto registrado en los últimos años y refleja la intensificación de las operaciones contra el narcotráfico.
El aumento en la incautación de cocaína no es el único indicador positivo. La cantidad de marihuana confiscada también creció un 8%, alcanzando las 452.707 toneladas, frente a las 419.828 reportadas el año anterior. Estas cifras confirman los avances en la lucha contra la producción y distribución de drogas ilícitas, especialmente en zonas tradicionalmente afectadas por el narcotráfico.
Desafíos en la incautación de base y pasta de coca
Sin embargo, no todos los datos muestran un incremento. Las autoridades reportaron una disminución significativa del 21,1% en la incautación de base y pasta de coca, que pasó de 98.233 kilogramos en 2023 a 77.457 en 2024. De manera similar, la hoja de coca incautada registró una leve reducción del 1,3%, con 967.737 kilogramos confiscados este año. Estas cifras podrían estar relacionadas con cambios en las dinámicas de producción o en los patrones de movilización de los grupos criminales.
Por otro lado, la ofensiva contra las infraestructuras utilizadas para la producción de drogas ilícitas también registró avances. En 2024 se destruyeron 5.329 laboratorios y centros de procesamiento, un 2% más que los 5.221 desmantelados en 2023. Estas acciones se han enfocado en desarticular las cadenas de valor del narcotráfico y reducir su capacidad operativa.
El Ministerio de Defensa ha calificado estos resultados como un logro conjunto de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, en el marco de una estrategia integral contra el crimen organizado. “La lucha contra las economías ilícitas no solo busca reducir la producción y el tráfico de drogas, sino también generar un impacto en la seguridad de las comunidades más afectadas”, destacó la institución.
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No obstante, a pesar de los avances, el Gobierno advierte que los desafíos persisten y que se requiere un esfuerzo sostenido para consolidar estos logros. Las autoridades aseguran que, en 2025, se fortalecerán las acciones estratégicas para debilitar aún más las estructuras criminales que alimentan las economías ilícitas en el país.