Rodrigo Londoño, conocido como Timochenko, ha expresado serias inquietudes respecto a la situación actual de los compromisos adquiridos en el Acuerdo de Paz firmado en 2016. A través de varios mensajes dirigidos al presidente Gustavo Petro, el excomandante de las FARC señaló que, aunque reconoce la voluntad del mandatario hacia la paz, el proceso enfrenta múltiples obstáculos que generan preocupación entre los firmantes.
Londoño afirmó que, aunque el Gobierno ha hecho múltiples anuncios, ha logrado pocos avances en la implementación. Denunció que los firmantes del Acuerdo han sido marginados y estigmatizados, lo que contrasta con la disposición que han mostrado para colaborar en la construcción de la paz.
“Los firmantes de paz no dudamos de su voluntad y compromiso con la paz de Colombia. Pero son muchos anuncios y pocos avances. Siempre hemos estado a disposición de colaborar, de poner al servicio del país nuestra experiencia de paz, pero se nos ha excluido y estigmatizado”, aseguró.
Crisis en los compromisos con los excombatientes
Entre los problemas más graves, Londoño destacó el asesinato de 443 firmantes desde la firma del Acuerdo. Solo en diciembre, mencionó, cuatro excombatientes perdieron la vida en hechos violentos. Además, criticó el incumplimiento en el pago de la renta básica, recurso vital para miles de firmantes en proceso de reincorporación. Londoño exigió el desembolso inmediato de estos fondos, argumentando que su ausencia pone en riesgo la estabilidad del proceso.
Además, manifestó su descontento con la postura de la ministra de Justicia, Ángela Buitrago, sobre las penas que deberán cumplir los antiguos comandantes guerrilleros. Para él, estas posturas representan una falta de coherencia en el manejo del proceso.
Finalmente, alias ‘Timochenko’ advirtió que “la paz de Colombia pasa por horas difíciles” y aseguró que continuará señalando las fallas en la implementación del Acuerdo. Aunque reconoce el interés del Gobierno, insistió en que se necesitan acciones concretas para garantizar la seguridad de los firmantes y cumplir con las promesas hechas a los territorios afectados por el conflicto.
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Mencionó que a pesar de los compromisos adquiridos, la implementación del Acuerdo enfrenta desafíos significativos que amenazan con desestabilizar los avances logrados en los últimos años.
