Colombia se posiciona como una de las economías más sobresalientes del mundo en 2024, según la prestigiosa revista británica The Economist. Este reconocimiento resalta el desempeño del país dentro de un ranking que evaluó a 37 naciones de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). Colombia no solo logró ubicarse en el sexto puesto, sino que también se consolidó como el único país latinoamericano en el codiciado top 10.
El análisis de The Economist consideró cinco indicadores clave: crecimiento del PIB, desempeño del mercado de valores, inflación básica, tasa de desempleo y déficit fiscal. Con base en estos parámetros, Colombia superó a economías avanzadas como Suiza, Corea del Sur, Estados Unidos y Alemania. Este resultado no solo refleja la fortaleza económica del país, sino también su capacidad para adaptarse a los desafíos globales.
El presidente Gustavo Petro no tardó en destacar este reconocimiento. A través de su cuenta en X (anteriormente Twitter), expresó: “Colombia es la sexta mejor economía de la OCDE. Pasar a un sistema económico productivo y salir del extractivismo fósil es un éxito”. En otra publicación, añadió: “¿No decían que íbamos muy mal? El Gobierno del Cambio avanza”.
El contexto internacional y el papel de Colombia
La economía mundial en 2024 mostró signos de recuperación sólida, con un crecimiento global del 3,2%, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI). En este contexto, Colombia destacó gracias a un desempeño notable en varios frentes. La revista resaltó que, a diferencia de países del norte de Europa como Alemania y Gran Bretaña, cuyo crecimiento fue limitado, las naciones mediterráneas lideraron el ranking. España ocupó el primer lugar, seguida por Irlanda, Dinamarca, Grecia e Italia.
En ese sentido, Colombia se ubicó como líder en América Latina, superando a Chile (puesto 11) y México (16), reafirmando su posición como un actor clave en la región. Este logro subraya la importancia de políticas económicas enfocadas en la diversificación y en fortalecer sectores productivos más allá del tradicional extractivismo.
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El reconocimiento de The Economist pone a Colombia en el mapa como un ejemplo de resiliencia y adaptación económica. Este logro no solo es motivo de orgullo, sino también un llamado a continuar fortaleciendo las bases que permitieron alcanzar esta posición. La diversificación de la economía, el impulso a la innovación y la inversión en sectores estratégicos serán esenciales para mantener y mejorar este desempeño en los años venideros.
