Jonathan Solarte, conductor de volqueta y padre de familia, organizó un viaje especial como regalo de cumpleaños para su esposa. Sin embargo, lo que comenzó como un gesto de amor se convirtió en una tragedia en la vía Pasto-Rumichaca. Solarte sobrevivió al accidente que cobró la vida de 13 personas y dejó 29 heridos.
El plan era visitar el Santuario de las Lajas, pero el caos se desató cuando el bus perdió el control. Según una entrevista realizada por Noticias Caracol, Jonathan, quien viajaba en la cuarta fila, notó que algo no estaba bien al llegar al peaje.
“Vi que la talanquera se rompió. En ese momento supe que el bus se había quedado sin frenos”
En cuestión de segundos, las vidas de los 45 pasajeros cambiaron para siempre. Jonathan quedó atrapado bajo una capa de tierra junto a su esposa, quien sufrió heridas graves. “Sentía su pierna en mi cuello y me estaba asfixiando, pero no podía moverme. Encendí la linterna de mi celular para hacer señales, y un paramédico nos vio. Les pedí que primero sacaran a mi esposa”, recordó.
El temor de perder a su esposa lo invadió. “La llamaba y no respondía. Fue un alivio enorme escucharla quejarse, porque supe que estaba viva”, añadió.
Mientras los rescatistas ayudaban a los pasajeros, Jonathan presenció escenas desgarradoras. “Escuché a una joven gritar desesperada por su mamá. El dolor y la desesperación eran indescriptibles”, comentó.
Le puede interesar: Cali en alerta por lluvias: Medidas para proteger a la comunidad
La recuperación de los heridos tras la tragedia
Ocho de los 29 heridos se encuentran en recuperación en la Clínica Traumédical de Pasto. Eduardo Canal, coordinador de ortopedia, explicó que los pacientes sufrieron traumas severos, como lesiones craneoencefálicas, fracturas múltiples y daños en tejidos blandos.
Además del tratamiento físico, el equipo médico trabaja en la recuperación emocional de los afectados. “Estamos realizando un abordaje integral con apoyo psicológico para manejar las emociones ante este difícil episodio”, señaló Fernando Buch, intensivista.
Jonathan concluyó su relato con un mensaje lleno de reflexión: “La vida es frágil. Hoy estamos aquí, pero mañana no sabemos. Mucha fuerza para todos los que han sufrido en esta tragedia.”