Polémica en Medellín: Fico ordena borrar murales recién pintados

La eliminación del mural, realizada por la Alcaldía de Medellín al día siguiente, provocó indignación en redes sociales y entre los colectivos.

La administración de Fico desató una polémica al eliminar un mural pintado recientemente en el deprimido de la Terminal del Norte, Medellín. La obra artística hacía referencia a los hallazgos de estructuras óseas en La Escombrera, Comuna 13, un lugar señalado por las víctimas como posible sitio de entierro de personas desaparecidas durante el conflicto armado.

La pintura, realizada por colectivos artísticos el 12 de enero, incluía tres elementos clave: la frase “Las cuchas tienen razón”, en apoyo a las integrantes de Mujeres Caminando por la Verdad; la imagen de Margarita Restrepo, líder en la búsqueda de desaparecidos; y un retrato distorsionado del expresidente Álvaro Uribe acompañado del mensaje “Yo di la orden”.

Rafael Núñez, docente universitario y uno de los participantes en la creación, explicó que el mural no solo buscaba honrar la memoria de las víctimas, sino también reivindicar la lucha de las mujeres que durante dos décadas denunciaron la existencia de restos humanos en La Escombrera. Según Núñez, más allá de su contenido estético, la obra tenía un trasfondo político y social que buscaba incomodar a quienes prefieren ignorar estos temas.

Un debate que trasciende el arte

La eliminación del mural, realizada por la Alcaldía de Medellín al día siguiente, provocó indignación en redes sociales y entre los colectivos que lo pintaron. El alcalde Federico Gutiérrez defendió la acción argumentando que, aunque apoya el arte urbano, considera inaceptable el uso del espacio público para mensajes que, según él, fomentan la división o el odio.

“El grafiti como expresión artística tiene todo nuestro respaldo, pero no permitiremos que algunos ensucien la ciudad con mensajes ofensivos. Queremos una Medellín limpia y ordenada”, afirmó el mandatario.

Para los colectivos, el acto de borrar el mural es un intento de silenciar las voces que buscan construir memoria y justicia. Núñez subrayó que no se trata de un conflicto estético, sino de la carga política que representaba la obra, especialmente al estar ubicada en un lugar de alto tránsito.

Este hecho evoca un caso similar en la Avenida Paralela, donde eliminaron un mural con la frase “Nos están matando” y lo reemplazaron por otra obra. Según los colectivos, estás acciones reflejan una resistencia institucional a enfrentar temas incómodos como la violencia y la desaparición forzada.

Más que murales: un llamado a la memoria

Los hallazgos en La Escombrera, donde recientemente se encontraron dos estructuras óseas, siguen siendo un doloroso recordatorio de las secuelas del conflicto armado. Por ello, los artistas anunciaron que continuarán con actividades que promuevan la memoria y la verdad, no solo mediante grafitis, sino también con campañas culturales que visibilicen el impacto de estos temas en la sociedad.

Lea también: JEP debe acelerar sanciones a ex-FARC: Advierte la ONU

Mientras tanto, el debate sobre la libertad de expresión, el arte y la memoria sigue vivo en Medellín, enfrentando posturas que reflejan la complejidad de un país en busca de reconciliación.

contáctanos

últimas noticias

cw media group

Copyright © 2024 CW Media Group S.A.S

CW Media Group