En el segundo semestre de 2024, dos pasajeros protagonizaron una disputa en un vuelo de Avianca que cubría la ruta Bogotá-São Paulo. Según informes de la aerolínea, manipularon de forma imprudente un dispositivo electrónico, lo que causó daños significativos al avión. Este incidente obligó a la tripulación a regresar a Bogotá, interrumpiendo las conexiones y planes de viaje de más de 150 pasajeros.
Como consecuencia, Avianca presentó una demanda civil por una suma de US$90.000 contra los responsables, con el objetivo de recuperar los costos relacionados con los daños a la aeronave y las afectaciones operativas.
El capitán Juan Esteban Kappaz, director de operaciones de vuelo de Avianca, enfatizó que la seguridad es la prioridad de la aerolínea y condenó este tipo de comportamientos. “Este tipo de situaciones son inaceptables, y por ello estamos adoptando todas las acciones legales necesarias para que los responsables enfrenten las consecuencias correspondientes”, afirmó Kappaz, haciendo un llamado a las autoridades para endurecer las sanciones contra los pasajeros.
El creciente problema de los pasajeros inadecuados
El incidente no es un hecho aislado, puesto que durante 2024, Avianca reportó 402 casos de pasajeros inadecuados, lo que representa un aumento del 16% respecto a los 347 casos registrados en 2023. Esto llega a ser preocupante si se considera que en 2023 hubo un incremento del 118% en comparación con 2022.
La aerolínea ha insistido en varias ocasiones a las autoridades a implementar regulaciones más estrictas, que incluyan sanciones severas y la posibilidad de suspender o prohibir el acceso a vuelos para aquellos pasajeros que incumplan las normas de convivencia a bordo.
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Llamado a la responsabilidad colectiva
El caso revela la importancia de la conducta responsable por parte de los pasajeros para garantizar la seguridad y comodidad de todos los ocupantes de un vuelo. Además, Avianca reafirma su compromiso con la protección de su tripulación y clientes, tomando medidas legales contundentes y abogando por un entorno más seguro en la aviación comercial.
Este incidente destaca un desafío creciente en la industria aérea, donde el comportamiento inadecuado de unos pocos puede generar graves consecuencias para todos y afectar el trascurso a sus destinos.