El Gobierno Nacional, tras la caída de la ley de financiamiento en el Congreso, emitió el decreto de presupuesto para 2025. El monto aprobado asciende a 511 billones de pesos, aunque el gasto de fondos proyectado supera los 523 billones, lo que obligó a ajustar 12 billones de pesos.
Este presupuesto, el tercero del gobierno de Gustavo Petro, representa un gran reto tras el rechazo del Congreso al proyecto inicial. A continuación, exploramos las entidades que recibieron las mayores asignaciones este año.
Educación, la prioridad en entrega de fondos
El Ministerio de Educación encabeza la lista con una asignación de 79 billones de pesos, lo que implica un incremento del 12,5 % respecto al presupuesto de 2024. Sin embargo, el aumento real podría ser menor debido a la inflación proyectada del 5,3 %, según el Banco de la República. El presidente Petro reafirmó su compromiso con el sector al señalar que el presupuesto educativo no se reducirá, sino que seguirá creciendo.
El fortalecimiento de la educación ambiental también figura como una prioridad, buscando preparar a las nuevas generaciones para enfrentar los retos del cambio climático y promover la sostenibilidad.
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Salud y protección social: un pilar clave
En segunda posición se encuentra el Ministerio de Salud y Protección Social, con una asignación de 67 billones de pesos. Este presupuesto se destinará a la gestión general del ministerio, el Instituto Nacional de Salud y el Fondo Nacional de Estupefacientes, entre otros. La distribución de estos recursos busca fortalecer el sistema de salud y garantizar el acceso a servicios esenciales para la población.
La distribución de estos fondos busca fortalecer el sistema de salud, garantizando una cobertura amplia y de calidad para todos los ciudadanos. Además, el presupuesto prioriza estrategias para enfrentar retos actuales en el sector, como la atención a enfermedades de alta complejidad, la promoción de la salud preventiva y la cobertura universal de servicios esenciales.
Defensa y Policía: recursos para la seguridad
El sector de Defensa y Policía ocupa el tercer lugar con un presupuesto de 59 billones de pesos. El Gobierno asignó estos recursos para fortalecer las capacidades operativas y logísticas de las Fuerzas Armadas, asegurando una respuesta efectiva ante las problemáticas de seguridad que afectan al país.
Estos fondos también buscan mejorar la infraestructura militar y policial, incluyendo la modernización de equipos y tecnología, con el objetivo de garantizar una mayor eficiencia en sus operaciones.
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Trabajo y Hacienda: completan el top cinco
El Ministerio de Trabajo recibe 53 billones de pesos, mientras que el Ministerio de Hacienda dispone de 36 billones. Estos recursos permitirán implementar programas sociales, garantizar las pensiones y manejar las finanzas públicas de manera eficiente. Además, el Gobierno busca optimizar el uso de estos fondos mediante un plan de austeridad que incluye recortes en contratos de prestación de servicios y en viajes oficiales.
Este enfoque apunta a reducir el gasto y a dirigir los recursos hacia iniciativas que generen un mayor impacto en el bienestar social y económico del país.
La deuda pública: un reto fiscal
El presupuesto también destina más de 109 billones de pesos al servicio de la deuda pública, que incluye pagos a la banca multilateral y comercial. El presidente Petro ha criticado la gestión de sus predecesores, quienes incrementaron significativamente el endeudamiento nacional. Su administración apuesta por reducir el endeudamiento externo y limitar los costos fiscales para las poblaciones más vulnerables.
Pese a las altas asignaciones, el Gobierno promueve un plan de austeridad para reducir costos en todas las entidades del Estado. Las medidas incluyen ajustes en contrataciones y restricciones en gastos no prioritarios, buscando maximizar el impacto de los recursos disponibles y mantener la estabilidad fiscal.