Un niño de tan solo cuatro años perdió la vida en la noche del martes 28 de enero tras recibir un impacto de bala en un apartamento del conjunto residencial Hacienda El Cortijo Imperial, en el norte de Armenia, Quindío. Según la versión inicial, el menor habría manipulado un arma de fuego perteneciente a su padre, quien en ese momento se encontraba en el baño, cuando se produjo el disparo fatal.
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El reporte oficial de la Policía indica que los residentes del conjunto residencial alertaron a las autoridades luego de escuchar una fuerte detonación proveniente de uno de los apartamentos. Cuando los uniformados llegaron al lugar, encontraron al padre del niño, Héctor Julián Padilla Marmolejo, en estado de shock, afirmando que su hijo había disparado el arma por accidente. Al revisar la escena, confirmaron que el menor no tenía signos vitales y que el impacto de bala había sido letal.
Las autoridades procedieron a la captura inmediata del padre, quien no contaba con los permisos legales para la posesión ni el porte del arma de fuego. “Se estableció que la pistola se encontraba en la habitación principal sin ningún tipo de resguardo o medidas de seguridad. Se están adelantando investigaciones para esclarecer las circunstancias exactas del disparo”, afirmó el coronel Luis Fernando Atuesta, comandante de la Policía del Quindío.
Investigaciones en curso
El Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía asumió la investigación del caso y ya ha iniciado una serie de peritajes para determinar con precisión cómo ocurrieron los hechos. Se están realizando pruebas técnicas y balísticas para establecer la trayectoria del disparo, la distancia desde la cual se efectuó y confirmar si la versión del padre coincide con la evidencia encontrada en la escena.
“El primer punto a esclarecer es cómo el niño tuvo acceso al arma y si efectivamente se trató de un accidente. También se evaluará si hay otras circunstancias que puedan haber influido en la tragedia”, explicó un vocero de la Fiscalía.
Las pruebas balísticas, así como los análisis forenses, serán clave para determinar si el disparo fue accidental o si existen otros elementos que puedan llevar la investigación en otra dirección. Asimismo, Medicina Legal adelantará un estudio sobre la víctima para verificar la trayectoria del proyectil y si hay inconsistencias en la declaración del padre.
Repercusiones y debate sobre la tenencia de armas
El caso ha generado una gran conmoción en Armenia, no solo por la trágica pérdida de un menor de edad, sino también por el debate en torno a la tenencia irresponsable de armas de fuego. Diversos sectores han expresado su preocupación sobre el fácil acceso a este tipo de armas en entornos domésticos, especialmente cuando hay menores en el hogar.
El secretario de Gobierno de Armenia, Jorge Andrés Buitrago, lamentó la tragedia y reiteró la importancia de un control más estricto sobre la tenencia de armas ilegales. “Es un hecho doloroso y nos obliga a reflexionar sobre la irresponsabilidad en el manejo de armas de fuego dentro del hogar. Un niño de cuatro años perdió la vida por una negligencia evitable”, expresó.
Este incidente ha despertado un llamado de atención sobre la seguridad en el manejo de armas en los hogares y la necesidad de reforzar campañas de concientización sobre los riesgos que implica su posesión sin los protocolos adecuados.
El destino del padre del menor
Por el momento, Héctor Julián Padilla Marmolejo enfrenta cargos por porte ilegal de armas de fuego, mientras que la Fiscalía evalúa si existen otras responsabilidades que puedan derivar en nuevas imputaciones. En caso de que se confirme que hubo negligencia grave, el hombre podría enfrentar penas adicionales por homicidio culposo o incluso por puesta en peligro de menor.
Mientras tanto, la comunidad de Armenia sigue consternada por este lamentable suceso, que deja a una familia destrozada y pone en el centro del debate la necesidad de mayor control sobre la tenencia de armas en el país.