El Consejo de Ministros del 4 de febrero, convocado por el presidente Gustavo Petro, se convirtió en un escenario de fuertes tensiones dentro del gabinete, generando un profundo revuelo en la opinión pública. Durante esta reunión, que se transmitió en vivo, varios ministros expresaron su desacuerdo sobre decisiones clave dentro del gobierno, especialmente en relación con el nombramiento de funcionarios como Laura Sarabia y Armando Benedetti, quienes se convirtieron en el centro de la controversia. La oposición y algunos sectores del propio gobierno mostraron abiertamente su rechazo, lo que propició un ambiente de creciente desconfianza y división.
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En este contexto, la vicepresidenta Francia Márquez se mostró especialmente crítica ante las decisiones tomadas por el presidente y su equipo. En una intervención, no dudó en manifestar su desacuerdo con la llegada de figuras como Benedetti al gobierno, sugiriendo que estas decisiones podrían estar motivadas por intereses personales o chantajes. “No comparto su decisión de traer a este gobierno a estas personas”, afirmó, haciendo referencia a Benedetti, y añadió que su preocupación era que el gobierno estuviera siendo vulnerado por prácticas que socavaban los principios con los que había sido elegido.
Márquez, con su conocido estilo directo, también expresó su frustración por la falta de transparencia en varios procesos dentro del gobierno, algo que le parecía fundamental en un gobierno de cambio. “Ojalá yo esté equivocada, y es que no esté llegando gente aquí usando chantajes, chantajes para contribuir a socavar un sueño que no es un proyecto de izquierda, ni de derecha, es un proyecto de país”, dijo la vicepresidenta, en una intervención que rápidamente se convirtió en uno de los momentos más comentados de la jornada.
Polémica da giro inesperado
Lo que pocos esperaban fue el giro inesperado que tomó esta polémica a través de las redes sociales. Después del tenso Consejo de Ministros, comenzó a circular una imagen que desató sorpresa y desconcierto: Francia Márquez y Armando Benedetti, ambos abrazados y con grandes sonrisas en sus rostros. La fotografía fue rápidamente compartida y comentada, especialmente por aquellos que habían seguido la polémica del día y que no podían entender cómo, a pesar de las tensiones previas, los dos personajes parecían tan cercanos en la imagen.
Este abrazo, que contrastaba con las declaraciones públicas de Márquez, alimentó una nueva ola de especulaciones y bromas en las redes sociales, donde usuarios tanto a favor como en contra del gobierno se divirtieron con la contradicción entre la postura crítica de la vicepresidenta y el gesto amistoso en la foto. Los comentarios jocosos no tardaron en aparecer, y muchos señalaron que la escena era como un “mal reality”, como había sido calificado el Consejo de Ministros por algunos observadores.
A pesar de la imagen de armonía que muestra la fotografía, lo cierto es que la relación entre ambos personajes no es sencilla. Francia Márquez ha sido una de las voces más críticas dentro del gobierno de Petro, y su posición en torno a personajes como Benedetti refleja las tensiones internas que han marcado al gobierno en sus primeros años de gestión. Este tipo de situaciones pone de manifiesto las complejidades y contradicciones inherentes a la política, donde las apariencias pueden ser engañosas y las alianzas, aunque visibles en una foto, pueden estar marcadas por desencuentros y diferencias profundas.