Desde el inicio de 2025, el precio del gas natural ha experimentado un aumento considerable que afectará a usuarios del interior del país, con un alza de hasta el 36%. Esta medida ha generado una gran preocupación en sectores como la gastronomía, especialmente en el comercio de restaurantes y cafeterías, que dependen del gas para la preparación de alimentos. Este incremento será particularmente sensible para quienes ofrecen el tradicional ‘corrientazo’, el cual se ha vuelto un plato clave para miles de trabajadores y estudiantes en Colombia.
En ciudades como Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Manizales y Pereira, se prevé que el precio del ‘corrientazo’ suba entre $1.000 y $5.000, debido al aumento en los costos operativos del gas. Según varios comerciantes entrevistados, el impacto será directo en los precios que los clientes deberán pagar. “Estamos hablando de un incremento significativo en las tarifas de gas, lo que nos obliga a subir los precios de los platos para cubrir esos gastos adicionales. El consumidor será quien lo termine pagando”, afirmó un dueño de restaurante de la capital.
El costo del gas no solo afecta a los restaurantes, también repercute en la industria de alimentos en general. Desde panaderías hasta fábricas de productos empacados, todas dependen del gas para su operación, y este aumento podría derivar en mayores precios de productos básicos, afectando aún más la canasta familiar. Alejandro Reyes, chef ejecutivo de Grupo La Kasta, señaló que este aumento podría encarecer hasta un 10% el precio de los platos, lo que podría desincentivar a los consumidores a seguir acudiendo a estos establecimientos.
Tarifas de los usuarios se ven impactadas en el país
Por otro lado, la suspensión de los contratos de exploración de hidrocarburos y la mayor dependencia de importaciones han generado un aumento en el costo de la molécula de gas, lo que impacta directamente en las tarifas de los usuarios. Esta situación también tiene implicaciones en los costos de transporte y la dependencia de los precios internacionales, lo que incrementa aún más el impacto en el bolsillo de los colombianos.
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El alza en los costos del gas ha generado diversas reacciones. En medio de la preocupación de los comerciantes por el impacto económico, se suman los temores de los consumidores, quienes ya atraviesan una situación difícil con la inflación y el aumento de otros productos básicos. En este contexto, muchos se preguntan si esta medida será temporal o si se prolongará, exacerbando la crisis económica en el país.
Mientras tanto, gremios y empresarios continúan exigiendo soluciones para mitigar los efectos de este aumento y evitar que se convierta en un obstáculo mayor para los consumidores y pequeños comerciantes, que ya luchan por mantener a flote sus negocios ante la creciente presión económica.
