El clima de incertidumbre que rodea las relaciones entre Colombia y Estados Unidos ha generado preocupación en el Congreso. Oficinas encargadas de asuntos de protocolo han advertido a senadores y representantes afines al Gobierno de Gustavo Petro que no hay notificación oficial sobre eventuales revocatorias de visas por parte de la embajada estadounidense. Sin embargo, han recomendado evitar viajes a ese país para prevenir cualquier contratiempo migratorio.
Advertencias y precauciones en el Legislativo
La sugerencia se sustenta en la posibilidad de que algunos congresistas sean inadmitidos si intentan ingresar a territorio estadounidense. Aunque las sanciones anunciadas por el expresidente Donald Trump contra Colombia quedaron en suspenso, persiste la incertidumbre sobre cómo podrían afectar la movilidad de ciertos funcionarios. Ante este panorama, en el Legislativo varios congresistas han optado por la prudencia y prefieren posponer o replantear sus desplazamientos internacionales.
El mensaje también enfatiza que, en caso de realizar viajes a otras naciones, se eviten escalas en Estados Unidos. Esto con el propósito de prevenir cualquier inconveniente que pueda surgir en los aeropuertos de ese país, donde las autoridades migratorias podrían aplicar restricciones sin previo aviso.
Algunos legisladores han optado por mantenerse al margen del debate, pero otros han cuestionado el impacto que estas tensiones pueden tener en la diplomacia colombiana. Mientras el gobierno Petro busca fortalecer sus relaciones con otros países de América Latina y Europa, el deterioro del vínculo con Estados Unidos podría traer consecuencias en cooperación, inversión y acuerdos comerciales.
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Por ahora, la advertencia del Congreso no es una prohibición formal, pero sí una señal de alerta que refleja la creciente preocupación por la relación entre ambos países. El gobierno y el Legislativo siguen debatiendo la posibilidad de que las restricciones migratorias afecten a ministros, congresistas o altos funcionarios.
