El gobierno de Gustavo Petro enfrenta una serie de renuncias ministeriales que han puesto en evidencia las tensiones internas y la fractura de su gabinete. En la última semana, al menos cinco altos funcionarios abandonaron sus cargos, sumándose a la dimisión de la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, y el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quienes decidieron dejar el gobierno debido a desacuerdos ideológicos y obstáculos para implementar reformas clave.
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La crisis comenzó a gestarse durante el Consejo de Ministros transmitido en vivo el 4 de febrero, donde Petro expresó duras críticas a su equipo por no cumplir con sus promesas de campaña. Además, defendió el controvertido nombramiento de Armando Benedetti como jefe de Despacho Presidencial, figura señalada por corrupción, lo que generó desconfianza en varios sectores del gabinete. Las tensiones resultaron en una serie de renuncias, la mayoría impulsadas por la falta de unidad en torno a la visión y las reformas del gobierno.
La ministra Susana Muhamad fue clara en su declaración al anunciar su salida, citando la incompatibilidad con los planteamientos expuestos en el Consejo de Ministros. Por su parte, Juan Fernando Cristo, quien lideraba el Ministerio del Interior, expresó que su decisión respondía a la necesidad de participar libremente en el debate político y avanzar en las reformas que considera esenciales para el país. Cristo también hizo hincapié en los obstáculos que encontró en la ejecución de planes como los pactos territoriales en regiones conflictivas.
Salida de ministros por nombramiento de Benedetti
Estas dimisiones se suman a una serie de salidas previas de funcionarios clave en protesta por el nombramiento de Benedetti, quien ha sido un tema recurrente de controversia. Ante la creciente disidencia, el presidente Petro solicitó formalmente la renuncia protocolaria de todo su gabinete, lo que se interpretó como un intento de reorganizar su administración ante la fragmentación interna.
Los cambios no solo impactan la estructura del gobierno, sino que también ponen en duda la viabilidad de algunos proyectos fundamentales de la agenda de Petro. Con varios ministerios vacantes, se espera que el mandatario realice nuevos nombramientos en los próximos días para fortalecer su equipo. Sin embargo, las renuncias de figuras cercanas, como la canciller Laura Sarabia y la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, apuntan a una reestructuración profunda en el poder ejecutivo.
El panorama actual deja al gobierno de Petro en una situación delicada, con la necesidad urgente de recuperar cohesión y confianza dentro de su equipo. Mientras tanto, la opinión pública y los sectores políticos observan de cerca cómo se resolverán los conflictos internos y si las reformas prometidas podrán materializarse en medio de este escenario de crisis.
