La influencer y empresaria Daneidy Barrera Rojas, mejor conocida como Epa Colombia, ha hecho un cambio radical en su lucha legal. Tras ser condenada por daños a la infraestructura del sistema de transporte Transmilenio, la joven ha decidido llevar su caso ante organismos internacionales, buscando revocar la sentencia que la mantiene tras las rejas. Esta estrategia se suma a un cambio en su equipo de abogados, ahora liderado por el reconocido jurista Víctor Mosquera.
El proceso legal para la Epa Colombia ha tomado un rumbo inesperado. Con el apoyo de su nuevo abogado, Mosquera, y la alianza con Francisco Bernate, el equipo legal de la influencer está apostando por llevar el caso a instancias internacionales, como el Comité de Derechos Humanos de la ONU, el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, así lo dio a conocer el informativo de Noticias RCN. Su objetivo es que estos organismos revisen el juicio y determinen si hubo violaciones a los derechos fundamentales de la acusada durante el proceso judicial en Colombia.
La influencia de estas instituciones podría ser crucial para el futuro de Epa Colombia, ya que, si logran probar que la condena fue arbitraria, podrían abrir una nueva puerta para impugnarla e incluso revocar la sentencia. Esta jugada, aunque cargada de esperanza, también involucra un riesgo significativo: si los tribunales internacionales no encuentran base suficiente, la situación legal de Barrera podría volverse aún más incierta.
La condena que desató la controversia
En septiembre de 2019, durante las protestas contra el gobierno del expresidente Iván Duque, Epa Colombia grabó un video en el que aparecía dañando con un martillo una estación del sistema de transporte público en Bogotá. A raíz de este hecho, fue condenada por los delitos de instigación a delinquir, daño en bien ajeno y perturbación al servicio de transporte público. En su defensa, Barrera ha señalado que su acción formaba parte del estallido social y que su castigo es desproporcionado.
A pesar de los argumentos de su defensa, la Corte Suprema de Justicia ratificó su culpabilidad en 2024 y le impuso una condena de cinco años de prisión. Ahora, la influencer ha decidido no conformarse con la decisión interna y busca el respaldo de la comunidad internacional para cuestionar el proceso judicial que, según ella, fue injusto.
Un respaldo en medio de la polémica
El caso de Epa Colombia ha generado una amplia solidaridad, no solo en su círculo cercano, sino también en diversos sectores del país. De hecho, hasta el presidente Gustavo Petro se ha pronunciado a favor de Barrera, cuestionando la rapidez con la que se llevó su proceso, en comparación con otras investigaciones judiciales. Petro destacó que la condena podría ser vista como un acto de criminalización de la protesta social y de quienes se manifiestan en contra del poder establecido.
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En este contexto, la comunidad que apoya a Barrera sigue movilizándose. Este lunes 10 de febrero, familiares y amigos realizaron un plantón en las afueras de la cárcel de mujeres El Buen Pastor en Bogotá, donde Epa Colombia está recluida. Entre los asistentes se encontraba su pareja, Karol Samantha, quien, visiblemente emocionada, expresó su apoyo a Barrera y exigió su liberación.
El futuro de Epa Colombia está en vilo. Si bien la apelación ante instancias internacionales abre la puerta a una revisión de su caso, el proceso también podría traer consigo más desafíos. Mientras tanto, la influencer sigue enfrentando la dureza de la cárcel y luchando por lo que considera una injusticia en su contra. ¿Logrará cambiar el rumbo de su historia a través de los tribunales internacionales? El tiempo y las decisiones de las cortes internacionales lo dirán.