Con ocasión de la salida del Ministro de Defensa, Iván Velásquez, de la cartera del gobierno Petro, es oportuno mencionar que deja su cargo en medio de una profunda crisis en materia seguridad. Bajo su gestión, grupos armados como los Frente de las disidencias de las Farc, el Clan del Golfo y el ELN han fortalecido su poder militar y presencia en todo el territorio nacional, especialmente en regiones como lo son el departamento del Cauca, Nariño, Valle del Cauca, Chocó, la frontera con Venezuela, etc.
La gestión de Velásquez, desde 2.022 hasta este año 2025, estuvo marcada por sonadas polémicas en relación a la infructuosa lucha por detener la expansión de los grupos armados, y además, las bandas criminales que operan en zonas urbanas. Como resultado, hoy Colombia atraviesa un grave panorama de inseguridad, en donde distintos grupos armados han iniciado una guerra entre ellos mismos por el control de distintas zonas del país en donde funcionan economías ilegales, tales como el narcotráfico, la minería ilegal y el contrabando.
Las cuentas pendientes de Velásquez.
Por mencionar un ejemplo, la guerra en el Catatumbo cumple 27 días sin solución, en medio de una crisis humanitaria que deja más de 50 mil desplazados y miles de personas confinadas en las zonas rurales. En el territorio se enfrentan tropas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Frente 33 de las disidencias de las FARC por el control del negocio del narcotráfico.
Por otro lado, en el Cauca, territorio estratégico para el Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc, liderado por Iván Mordisco, el plan para recuperar el orden público en el municipio de ‘El Plateado’ supuso un gran reto logístico para las Fuerzas Armadas; sin embargo, a pesar de dejar resultados exitosos en el corto plazo, hoy en día la presencia del Estado sigue sin consolidarse.
En ese respecto, ante los reclamos del Presidente Petro de ver una falta de avances en el Ministerio de Defensa, Velásquez argumentó:
“Los militares no pueden quedarse indefinidamente en la zona sin una presencia real del Estado que permita la transformación del territorio y la construcción de confianza con la comunidad”.
Finalmente, otro grupo ilegal que llega fortalecido es el Clan del Golfo. Según informes de inteligencia militar, este grupo ilegal ha aumentado sus filas en regiones como Antioquia, sur de Bolivar y Chocó.
Iván Velásquez, un viejo aliado de Gustavo Petro.
En conclusión, si algo ha dejado claro la gestión de Velásquez en sus casi tres años de en el cargo, es la falta de coordinación dentro del Ejecutivo y las dificultades para recuperar territorios estratégicos.
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Iván Velásquez fue nombrado en su momento por el Presidente Petro debido a la vieja amistad que conservaban desde el año 2000, cuando juntos investigaron los vínculos entre políticos y paramilitares: Petro desde el Congreso y Velásquez como coordinador de la unidad especial de la Corte Suprema sobre parapolítica.
Precisamente, la tarea que le había encargado el Jefe Estado al nombrarlo como Jefe de la Cartera de Defensa, era la de vigilar a la Fuerza Pública, teniendo en cuenta su experiencia destapando la parapolítica en Colombia y sus investigaciones a las redes del cartel de Medellín y casos de corrupción en Guatemala.
En todo caso, dos años más tarde, la salida de Iván Velásquez junto con la del General William Salamanca de la dirección de la Policía, dejan a Colombia a la deriva mientras la crisis de seguridad en el país se agudiza.