El informe anual de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) reveló que Colombia ocupa el segundo lugar en términos de tasa de desempleo al cierre de 2024, esto con un 10,2%, solo superado por España, que reportó una tasa de 11,4%. A pesar de que la tasa de desempleo en la OCDE se mantuvo estable en 4,9% a lo largo del año, algunos países, como España, lograron una reducción significativa, mientras que otros, como Colombia, mantuvieron cifras realmente preocupantes.
El desempleo en Colombia mostró pocos cambios respecto al año anterior, siendo del 9,9% en diciembre de 2024, cifra que coincide con la reportada en el mismo mes de 2023. Este estancamiento en la tasa de desempleo refleja que, aunque el país ha experimentado recuperación en varios aspectos económicos después de la pandemia, persisten retos significativos en la generación de empleo formal.
De acuerdo con analistas como Jhon Torres, le explicó al Diario La República que la alta informalidad laboral en Colombia, que supera el 56%, es uno de los factores principales que distorsionan las estadísticas oficiales sobre empleo. A diferencia de España, donde la informalidad laboral se mantiene alrededor del 17%, en Colombia gran parte de la población no cuenta con contratos laborales formales, lo que contribuye a que muchos trabajadores no sean contabilizados como desempleados.
España y Colombia con una desaceleración en el sector de la construcción
Por su parte, Gregorío Gandini, otro analista económico, destacó que tanto España como Colombia han enfrentado una desaceleración en el sector de la construcción, lo que ha impactado negativamente en el mercado laboral. A nivel global, países como Japón (2,4%), México (2,6%) y Chequia (2,6%) se mantienen con tasas de desempleo mucho más bajas que las de Colombia, mientras que otros, como Estonia (7,6%) y Francia (7,5%), también presentan desafíos en cuanto a la ocupación.
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A pesar de este panorama, el gobierno colombiano sigue trabajando en políticas para mejorar la empleabilidad, aunque la presión sobre la alta informalidad sigue siendo uno de los principales obstáculos para reducir de manera significativa la tasa de desempleo en el país.
