El reclutamiento infantil en zonas de conflicto ha alcanzado niveles críticos. La ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, denunció que varios niños, aterrados por el reclutamiento forzado han recurrido al suicidio. La mayoría de los casos se reportan en Chocó, aunque también se registran denuncias en Catatumbo y otras regiones del país.
Los grupos armados incrementan el reclutamiento en varias regiones, sumiendo a las familias en un temor constante. Ante esta situación, muchos menores, desesperados por evitar ser forzados a unirse, toman la trágica decisión de recurrir al suicidio. La tragedia se agrava porque en muchas ocasiones, las familias no pueden hacer nada para impedirlo, lo que genera un ambiente de impotencia y sufrimiento en las comunidades afectadas.
Le puede interesar: “El Código Penal quedó”: Barbosa lanza advertencia a Petro por caso ‘Papá Pitufo’
Comunidades denuncian suicidio infantil
Líderes comunitarios han alertado a las autoridades sobre el aumento de menores en riesgo. En diferentes municipios, las comunidades han documentado casos donde los niños son perseguidos y presionados por grupos armados para unirse a sus filas. Las estrategias de reclutamiento han variado desde amenazas hasta el secuestro directo, dejando a las familias sin opciones para proteger a sus hijos.
Las decisiones extremas de niños que prefieren pensar en el suicidio como escapatoria antes que ser reclutados evidencian la gravedad de la crisis. La presión de los grupos armados los ha convertido en víctimas silenciosas de un conflicto implacable.
No se pierda: ¡Indignante! Muere perro abandonado en un balcón por falta de comida
Crisis de salud mental infantil que genera suicidio de menores
El impacto psicológico del conflicto en los menores es devastador. Diversas organizaciones que defienden los derechos de la infancia han advertido sobre el deterioro de la salud mental de los niños que viven en zonas de guerra.
Se ha exacerbado el tema del reclutamiento en algunas zonas, Chocó nos preocupa muchísimo, hemos conocido hechos que llevan a que los niños piensen en el suicidio con tal de no ser reclutados. José Rutilio Rivas, habitante de Chocó.
La constante presión y el temor al reclutamiento han llevado a que algunos opten por decisiones extremas. “Es un problema que no podemos ignorar, la situación exige intervención inmediata”, declaró un portavoz de una ONG dedicada a la protección infantil.
A pesar de los esfuerzos de algunas organizaciones, los recursos disponibles son insuficientes. Muchos de estos niños crecen en entornos donde la violencia es la norma, lo que genera traumas profundos que pueden afectar su desarrollo a largo plazo. Sin intervenciones efectivas, el impacto emocional de este conflicto podría repercutir durante generaciones, perpetuando un círculo vicioso de violencia.
Le puede interesar: Joven fingió su muerte para escapar de sus agresores en el Valle del Cauca
Grupos armados imponen cuotas de reclutamiento a familias
El drama del reclutamiento infantil no solo afecta a Chocó y Catatumbo. En departamentos como Valle del Cauca, Cauca y Putumayo, los grupos ilegales han llegado incluso a exigir “cuotas” de menores a las familias. La Defensoría del Pueblo ha documentado un incremento en estas prácticas, lo que agrava la crisis humanitaria en varias regiones del país. La obligación de entregar a sus hijos pone a los padres en una situación imposible, donde cualquier acción que tomen puede poner en peligro a toda la familia.
Algunas familias han optado por huir de sus territorios para evitar la captura de sus hijos, pero muchas no tienen los medios para hacerlo. Aquellas que logran escapar enfrentan una vida de incertidumbre y precariedad en las ciudades, donde la falta de oportunidades las deja vulnerables a otras formas de violencia y pobreza extrema. El reclutamiento forzado ha sido una constante en estas regiones, y sin medidas contundentes, el problema seguirá en aumento.
