Durante la grave crisis humanitaria que afecta a la región del Catatumbo, surgen alarmantes denuncias sobre presuntas irregularidades en los recursos destinados a los desplazados. Más de 54.000 personas abandonaron sus hogares debido a la violencia entre grupos armados, mientras que otros 34.000 permanecen confinados en la región.
A un mes del inicio de la crisis, comenzaron a surgir denuncias sobre el manejo de los recursos enviados para mitigar la emergencia. Según el abogado y defensor de derechos humanos, José Botello, “se están apropiando del dinero enviado por el Gobierno. Los desayunos que entregan no son adecuados para una persona y, aun así, los cobran entre 40.000 y 80.000 pesos“. Además, denunció que los almuerzos y otros alimentos presentan precios excesivos, sin que la calidad corresponda al costo.
- “A quienes reciben la alimentación se les prohíbe tomar fotos mientras comen. Son vigilados como si fueran prisioneros. Están legalizando el dinero de manera irregular”, agregó el abogado. Esta situación plantea dudas sobre la transparencia en la gestión de los fondos.
Más que una emergencia alimentaria
Las condiciones de alojamiento para los desplazados tampoco son satisfactorias, ya que, según los testimonios, ubicaron a muchas personas en hoteles, donde llevan más de un mes esperando soluciones. Ante las denuncias, la Alcaldía de Cúcuta ha solicitado un plazo legal para responder a las solicitudes de información sobre la gestión de los recursos. Sin embargo, el abogado Botello insistió en que el Gobierno Nacional debe aclarar rápidamente si entrega los recursos como corresponde o si los desvía.
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La gravedad de la crisis humanitaria en el Catatumbo se exige una intervención inmediata y una respuesta clara por parte de las autoridades. Es fundamental que se garantice la llegada de la ayuda, respetando los derechos fundamentales de los desplazados.
