A medida que avanza el año 2025, Colombia enfrenta una crisis de violencia que se sigue extendiendo por varias regiones del país. Las masacres, generalmente perpetradas por grupos armados ilegales en disputa por el control territorial y el narcotráfico, siguen siendo una de las principales preocupaciones en términos de seguridad. Aunque el gobierno ha intentado poner en marcha medidas para combatir estos crímenes, la población continúa sufriendo las consecuencias de una violencia imparable que afecta a familias, comunidades y el bienestar de millones de ciudadanos.
El fenómeno de las masacres, donde al menos tres personas son asesinadas en un mismo ataque, es una de las expresiones más dramáticas de esta crisis. Los números de víctimas se acumulan, y con ello, la sensación de inseguridad crece, especialmente en zonas rurales y en territorios fronterizos. La presencia de grupos armados como disidencias de las FARC, el ELN, el Clan del Golfo, y otras organizaciones criminales han intensificado su lucha por el control de rutas y territorios, lo que desencadena masacres con una frecuencia alarmante. Desde enero hasta mediados de febrero, diversos departamentos del país han sido escenario de estos crímenes, que no solo terminan con vidas, sino que también arrasan con el tejido social de comunidades ya afectadas por la pobreza, el abandono y la falta de oportunidades.
Los siguientes casos de masacres ocurridos en los primeros meses de 2025 muestran el rostro de esta problemática y la urgente necesidad de respuestas más eficaces para frenar el sufrimiento de los colombianos.
Tres muertos en un tiroteo en el Boulevard de Oriente
El 12 de enero de 2025, Santiago de Cali fue escenario de un brutal ataque que dejó tres personas muertas y dos heridas en el barrio Marroquín II, específicamente en el Boulevard de Oriente. Las víctimas fueron identificadas como María del Mar Mosquera Panameño, Julian Esteban López López y Nohelia López Arenas, quienes fueron sorprendidos en el lugar por hombres armados que dispararon sin piedad.
Este crimen se atribuye a los enfrentamientos entre facciones de grupos armados ilegales, entre ellos las disidencias de las FARC y el ELN, quienes disputan el control del narcotráfico y otras actividades ilícitas en la zona. La Defensoría del Pueblo ha alertado sobre la creciente presencia de estos grupos en la región, lo que ha generado un clima de violencia y desplazamiento forzado.
Las autoridades locales se encuentran desbordadas frente a la magnitud de la violencia, mientras que la comunidad exige mayor protección y el desmantelamiento de estas estructuras armadas que operan en su territorio. La situación refleja cómo las grandes ciudades también sufren los estragos de la guerra, a pesar de su aparente alejamiento de los focos más conflictivos del país.
Masacre en Cauca: Tres asesinados en un ataque en Puerto Tejada
El 13 de enero, tres personas fueron asesinadas en Puerto Tejada, Cauca, a bordo de un vehículo que fue interceptado por un grupo armado en la vía que conecta con Candelaria, Valle del Cauca. Las víctimas fueron identificadas como Miguel Andrés Nieva Sarria, Andrés Felipe Melo González y Carlos Andrés Mina Ramos. Este asesinato se enmarca dentro del contexto de violencia que azota el Cauca, una de las regiones más afectadas por los enfrentamientos entre el ELN, las disidencias de las FARC y el Clan del Golfo.
La región del Cauca sigue siendo una de las más peligrosas del país debido a su ubicación estratégica y a los múltiples actores armados que buscan controlar sus territorios. Los habitantes viven con el miedo constante de que cualquier día pueda ocurrir un ataque similar, lo que ha generado un desplazamiento forzado masivo y una creciente crisis humanitaria.
Tres persona mueren en un establecimiento público
En Barrancabermeja, Santander, el 14 de enero se registró otro acto de violencia con un saldo de tres muertos. Las víctimas fueron atacadas a tiros en un establecimiento público del barrio Villa-Relys Tercera Etapa, y aunque dos personas lograron sobrevivir, la violencia que se desató dejó una fuerte marca en la comunidad. Las víctimas fueron identificadas como Hernando Rondón Ordúz, quien falleció días después de las heridas, y otras dos personas cuyas identidades aún están siendo investigadas. Este ataque se atribuye a los enfrentamientos entre el Clan del Golfo y otras facciones criminales que se disputan el control de las rutas de narcotráfico en la región.
La situación en Barrancabermeja sigue siendo crítica, con la policía y el ejército desplegados en la zona, pero la falta de estrategias efectivas para erradicar la violencia y el narcotráfico sigue siendo un obstáculo importante. La falta de oportunidades y el control de los grupos armados han generado un panorama de desesperanza para los habitantes de la región.
Familia asesinada en Tibú por el conflicto armado
El 15 de enero, tres personas fueron asesinadas de manera violenta en la vereda La Valera, en Tibú, Norte de Santander, en un ataque en el que los delincuentes no dudaron en disparar a quemarropa. Las víctimas fueron Miguel López, su esposa Zulay Durán Pacheco y su hijo recién nacido, quienes se desplazaban por la vía principal cuando fueron interceptados por hombres armados. Este acto de violencia responde a la constante disputa que los grupos armados ilegales, principalmente el ELN y las disidencias de las FARC, mantienen por el control de territorios fronterizos con Venezuela, donde el narcotráfico y otras actividades ilícitas son el motor de la violencia.
Este tipo de crímenes es común en regiones como Tibú, que se han visto sumidas en un ciclo interminable de violencia debido a la presencia de estos grupos armados. Los habitantes, en su mayoría campesinos, temen salir de sus hogares por el riesgo de ser asesinados en cualquier momento. La crisis humanitaria en la región ha ido en aumento, con miles de desplazados que han tenido que abandonar sus tierras debido a la amenaza constante.
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Tres muertos en un tiroteo en la vía Río Ermitaño
El 18 de enero, tres personas fueron asesinadas en un ataque armado en el kilómetro 140 de la vía Río Ermitaño – La Lizama, en Barrancabermeja, Santander. El crimen fue cometido desde otro vehículo y dejó a las víctimas, identificadas como Renzon Giovani Silva Quintero, y dos personas más cuyo nombre aún no se ha revelado. Este hecho es el reflejo de la disputa entre grupos armados ilegales por el control de las rutas de narcotráfico que atraviesan la región.
La situación en Barrancabermeja y en otros municipios de Santander sigue siendo crítica, con un aumento de los enfrentamientos entre diferentes bandas criminales que luchan por el dominio de estos corredores estratégicos. El temor y la desesperación aumentan a medida que las masacres se convierten en una constante en las noticias locales.
Masacre en Buga: Seis jóvenes asesinados en el barrio Alto Bonito
En el barrio Alto Bonito de Buga, Valle del Cauca, el 18 de enero se registró una masacre en la que seis jóvenes fueron atacados por hombres armados. Tres de ellos, Nicolás Loaiza Rincón, Víctor Andrés Rengifo y Jaider Smith Villamizar, perdieron la vida en el lugar. Este ataque está relacionado con el control de la zona por parte de grupos armados ilegales, que han intensificado sus acciones para someter a la población local a su dominio.
El Valle del Cauca es otro de los departamentos en los que la violencia sigue creciendo, debido a su ubicación estratégica y la presencia de varios grupos armados ilegales que operan con total impunidad en la región.
Catatumbo en crisis: Masacre y desplazamientos forzados dejan 80 muertos
Entre el 16 y el 20 de enero, la región del Catatumbo en Norte de Santander fue escenario de una serie de enfrentamientos entre el ELN y el Frente 33 del Bloque Magdalena Medio, dejando al menos 80 muertos y más de 50.000 desplazados. En estos días de violencia, también se registraron asesinatos de firmantes del Acuerdo de Paz de 2016 y líderes sociales, lo que pone en evidencia la continua persecución a quienes buscan promover la paz y la reconciliación en esta región convulsa.
Este conflicto no solo afecta a la población civil, sino que también ha desbordado las capacidades del Estado para garantizar la seguridad de la zona. Las comunidades se ven atrapadas en medio de los combates, con las autoridades locales impotentes ante el creciente poder de los grupos armados.
Tres muertos en ataque armado vinculado al control de rutas
El 25 de enero de 2025, la violencia sacudió la vereda La Loma en Yarumal, Antioquia, con un ataque armado que dejó tres víctimas mortales. Entre ellas se encontraban dos mujeres previamente secuestradas, Alba Areiza Vera y Olga Liney Moreno Vera, quienes fueron asesinadas junto a Jaiber Humberto Chavarría, un conductor local.
Este ataque está vinculado a la disputa territorial por el control de rutas estratégicas en la región, en las que los grupos armados ilegales han incrementado su presencia para dominar el tráfico de narcóticos y otros recursos. La masacre resalta el clima de inseguridad creciente en las zonas rurales de Antioquia, donde el recrudecimiento de la violencia afecta tanto a civiles como a los habitantes locales.
Tres asesinatos tras amenaza de “limpieza social” de paramilitares
El 28 de enero de 2025, en el corregimiento Cuestecitas, en Albania, La Guajira, tres personas fueron asesinadas a sangre fría. Las víctimas, Iván Daniel De Armas Moreno, Ángel Aldair Mendoza Daza y Eduar Ojeda Hernández, fueron ultimadas en un acto de violencia que sigue a una amenaza pública de las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra, quienes anunciaron una “limpieza social” en la región.
Masacre en Jamundí, Valle del Cauca: Tres muertos en un ataque en establecimiento público
En la noche del 16 de febrero de 2025, un ataque armado en el sector Bonanza de Jamundí, Valle del Cauca, dejó tres muertos y varios heridos. Las víctimas, cuyos nombres aún no han sido confirmados, se encontraban en un establecimiento público cuando un grupo armado irrumpió en el lugar, perpetrando el tiroteo sin mediar palabra. Este ataque forma parte de la creciente violencia en la región, que ha sido identificada como un corredor estratégico utilizado por grupos armados ilegales para el tráfico de drogas y el control territorial. La situación en el Valle del Cauca sigue siendo crítica, con un aumento de los enfrentamientos entre bandas criminales que se disputan el dominio de estas zonas.
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Tres cuerpos encontrados en bolsas plásticas
El 16 de febrero de 2025, la violencia golpeó nuevamente al Valle del Cauca, específicamente en el malecón de Juanchito, en Candelaria. Tres hombres fueron encontrados asesinados y abandonados en bolsas plásticas negras. La macabra escena ha dejado a la comunidad en shock, mientras que las autoridades investigan la posible relación con los grupos armados que operan en la región. La Defensoría del Pueblo ha emitido alertas sobre la creciente presencia de estos grupos ilegales, que aumentan la violencia en áreas como Juanchito, lo que pone en grave peligro a la población local. La falta de presencia del Estado en estas zonas ha permitido que los grupos armados se fortalezcan, agravando la situación de inseguridad.