El panorama político en Colombia sigue moviéndose a gran velocidad; pues Gustavo Bolívar, actual director del Departamento de Prosperidad Social (DPS), ha decidido abandonar su cargo el próximo 5 de marzo para enfocarse en una posible candidatura presidencial. Su salida responde a la estrategia del Gobierno de Gustavo Petro para reorganizar su gabinete tras el polémico Consejo de Ministros televisado el pasado 4 de febrero.
Bolívar, quien ha sido una de las figuras más visibles del progresismo en los últimos años, confirmó que sostendrá una reunión clave con el presidente Petro para definir su futuro político. Aunque ha reiterado en múltiples ocasiones que su candidatura dependerá de la voluntad del mandatario, las encuestas lo posicionan como un fuerte contendiente dentro del Pacto Histórico, con una intención de voto del 29,1 % en una eventual consulta de la izquierda, según el Centro Nacional de Consultoría (CNC).
Un paso estratégico hacia la presidencia
Desde su llegada al DPS en marzo de 2023, Bolívar ha liderado iniciativas clave para fortalecer los programas de asistencia social del Gobierno. Sin embargo, su salida parece responder más a un cálculo político que a una reestructuración administrativa. Su cercanía con Petro y su influencia en la base progresista lo convierten en una opción natural para continuar con la agenda del Gobierno más allá de 2026.
En el interior del Pacto Histórico, la competencia por la candidatura ya empieza a tomar forma. Por lo que Figuras como la vicepresidenta Francia Márquez, María José Pizarro y el exalcalde de Medellín Daniel Quintero también suenan como posibles aspirantes, lo que plantea la necesidad de un mecanismo de selección que evite fracturas internas en la coalición oficialista.
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Bolívar ha reconocido que la decisión de lanzarse a la contienda no es sencilla. “Lanzar una candidatura presidencial es algo muy serio, lo tengo que hablar con mi familia, asesores y amigos“, afirmó recientemente. No obstante, su creciente popularidad dentro del movimiento progresista y su perfil mediático lo posicionan como un candidato con altas probabilidades de consolidarse en la carrera por la Casa de Nariño.
El futuro del Pacto Histórico y la unidad progresista
Más allá de su candidatura, el principal reto del Pacto Histórico será mantener la unidad en un escenario donde las tensiones internas podrían jugar en contra. La supuesta rivalidad entre Bolívar y María José Pizarro es una de las preocupaciones dentro del progresismo, ya que una división en la coalición podría favorecer a sectores de la oposición.
Mientras tanto, los estrategas del oficialismo trabajan en la conformación de un partido único para las elecciones de 2026, un proyecto que busca consolidar la estructura política del progresismo y garantizar la continuidad del proyecto de Petro. La conversación entre Bolívar y el presidente en los próximos días será determinante para conocer el rumbo que tomará el Pacto Histórico en los años venideros.
Con la renuncia oficializada y las expectativas en aumento, Gustavo Bolívar se encuentra en la antesala de una de las decisiones más importantes de su carrera política. Su próximo movimiento definirá no solo su futuro, sino también el del progresismo colombiano en la lucha por mantener el poder más allá del actual Gobierno.
