En una carta pública, la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, denunció que su vida corre peligro a raíz de sus señalamientos contra la corrupción. En sus declaraciones, Márquez aseguró que ha sido víctima de amenazas en represalia por exponer irregularidades dentro del Gobierno. “No me han atacado con argumentos, sino con amenazas contra mi vida y la de mi familia. Aún así, no me callarán. No me rendiré. Porque el cambio que prometimos no será frenado por el miedo”, afirmó.
Francia, quien se ha desempeñado simultáneamente como vicepresidenta y como ministra de la Igualdad, aprovechó su pronunciamiento para defender su gestión en esta cartera. Resaltó que, a pesar de los obstáculos, ha trabajado por la equidad y la justicia social, impulsando programas de gran impacto. Entre los logros que destacó están:
Leer más: Lena Estrada asume como ministra de ambiente en reemplazo a Muhamad
- La implementación de 24 programas destinados a reducir brechas sociales.
- La incorporación de más de 15.800 jóvenes al programa ‘Jóvenes en Paz’.
- La atención de más de 19.000 mujeres en riesgo de violencia de género a través de la línea 155 Salvia.
- La distribución de más de 50.000 toneladas de alimentos en zonas vulnerables mediante la estrategia ‘Hambre Cero’.
Incierta la continuidad de la vicepresidenta en el Ministerio de Igualdad
Su continuidad en el Ministerio de la Igualdad es incierta. Fuentes cercanas al Ejecutivo indican que podría ser reemplazada por Carlos Rosero, líder social afrodescendiente y colaborador cercano de la vicepresidenta. Márquez dejó entrever esta posibilidad en su comunicado al afirmar que su compromiso con Colombia no depende de un cargo en el Gobierno: “Seguiré trabajando por la gente y no me detendré hasta llevar la igualdad y la equidad a cada rincón de Colombia. Hasta que la dignidad se haga costumbre”.
Las reacciones a sus declaraciones han sido diversas. Mientras algunos sectores respaldan su valentía para denunciar la corrupción, otros la critican por la baja ejecución presupuestal del Ministerio de la Igualdad y por lo que consideran una gestión ineficiente. A pesar de las críticas, Márquez insiste en que su labor ha sido obstaculizada por la falta de herramientas adecuadas para implementar sus proyectos y consolidar su visión de cambio.
La denuncia de amenazas contra su vida pone nuevamente en el foco de atención los riesgos que enfrentan los funcionarios que luchan contra la corrupción en Colombia. Las autoridades no han emitido un pronunciamiento oficial sobre las supuestas intimidaciones denunciadas por la vicepresidenta, pero el debate sobre su futuro dentro del Gobierno sigue abierto.
