El presidente Gustavo Petro desató una nueva controversia al referirse a la reciente reprobación de la tesis de maestría de su ministro de Educación, Daniel Rojas Medellín. En un intento de respaldarlo, el mandatario comparó la situación con su propia experiencia académica, pero sus palabras terminaron avivando la discusión sobre la formación de los altos funcionarios del Gobierno.
Durante la presentación oficial del nuevo gabinete ministerial, Petro mencionó el caso de Rojas con un tono despreocupado: “Que no se preocupe porque yo hice una maestría y ni tuve tiempo de presentar la tesis”. Su comentario, lejos de calmar la polémica, encendió las redes sociales y abrió un nuevo debate sobre la preparación académica de quienes lideran sectores clave del país.
Daniel Rojas, quien además hace parte del Consejo Superior Universitario de la Universidad Nacional de Colombia, presentó su tesis titulada “Pertinencia y efectos de un programa de trabajo garantizado en Colombia”. Sin embargo, el trabajo no cumplió con los requisitos exigidos por la facultad, por lo que deberá rehacer su investigación y presentarla nuevamente en el plazo establecido.
El hecho generó cuestionamientos sobre cómo un ministro de Educación, encargado de promover la excelencia académica, no logró superar su propia sustentación. No obstante, Petro minimizó el asunto y resaltó que lo importante es que la investigación sea realizada por el propio estudiante, en contraste con casos de plagio que han salpicado a otras figuras políticas.
¿Un problema de tiempo o de formación?
Las declaraciones del presidente también trajeron a colación las dudas sobre su propio historial académico. Aunque en múltiples ocasiones ha mencionado que cursó estudios de maestría en Economía en la Universidad Javeriana y realizó una especialización en la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP), él mismo ha admitido que nunca presentó la tesis, lo que lo dejó sin los títulos correspondientes.
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Esta situación ha sido utilizada por la oposición para criticar la preparación del jefe de Estado, especialmente cuando él mismo ha señalado la importancia del conocimiento y la educación en la transformación del país. Para algunos sectores, su comentario sobre la tesis reprobada de Rojas no hizo más que reforzar las dudas sobre la formación académica de su administración.
El debate sobre la educación y el desempeño gubernamental
Más allá de la anécdota sobre la tesis, este episodio ha reavivado la discusión sobre la idoneidad de los funcionarios públicos y la importancia de la formación académica en la toma de decisiones. ¿Es suficiente la experiencia política para dirigir sectores clave como la educación, o la falta de credenciales académicas debilita la gestión gubernamental?
Mientras Petro defiende a su ministro y destaca la relevancia del contenido de su investigación, sectores académicos y políticos insisten en que los altos funcionarios deben ser un ejemplo de preparación y disciplina académica. En ese sentido, la reprobación de la tesis de Rojas y la propia historia académica del presidente seguirán siendo puntos de debate en la opinión pública.
