En la noche del fin de semana, la Policía de Arauca rescató a un bebé de ocho meses después de que su madre lo abandonara en su vivienda. Los vecinos del barrio Cabañas notaron el llanto incesante del menor durante cuatro horas y, preocupados por su bienestar, dieron aviso a las autoridades. Al llegar al lugar, los uniformados encontraron al niño encerrado en una habitación con la puerta bajo llave.
Los agentes de Infancia y Adolescencia, en coordinación con la Comisaría de Familia, ingresaron al domicilio para poner a salvo al menor. Según los informes preliminares, la madre se ausentó sin dejar rastro, dejando al bebé en condiciones de vulnerabilidad. La intervención de los vecinos fue crucial para que el rescate se realizara a tiempo y se evitara una tragedia mayor.
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Autoridades rescatan bebé abandonado con medidas inmediatas
Tras el rescate, el menor fue trasladado a un hogar sustituto bajo la supervisión de la Comisaría de Familia. Las autoridades iniciaron un proceso de restablecimiento de derechos, garantizando que el niño reciba la atención necesaria mientras se define su situación legal. En paralelo, se adelantan investigaciones para ubicar a la madre y esclarecer las circunstancias que llevaron a este acto de negligencia.
El bienestar del bebé es la prioridad, por lo que profesionales de infancia y adolescencia están realizando valoraciones médicas y psicológicas. Estos estudios determinarán si el niño sufrió algún tipo de afectación física o emocional durante las horas que estuvo solo. Además, se están evaluando las condiciones del entorno familiar para decidir si existen otras opciones de custodia seguras para él.
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Búsqueda de la madre y consecuencias legales
Mientras el menor permanece bajo protección, las autoridades avanzan en la localización de su madre, quien podría enfrentar cargos por abandono y negligencia infantil. La ley colombiana establece sanciones severas para los responsables de este tipo de hechos, y el caso ya está siendo analizado por la Fiscalía. Dependiendo de los hallazgos, la mujer podría perder la custodia de su hijo de manera definitiva.
El caso ha generado conmoción en la comunidad y reavivado el debate sobre la responsabilidad parental y la protección de los menores. Organismos de derechos infantiles han manifestado su preocupación y han solicitado reforzar las campañas de prevención y apoyo a madres en situaciones de vulnerabilidad para evitar casos similares en el futuro.
