La violencia contra los animales sigue siendo una problemática latente en Colombia, y dentro de sus múltiples formas, la zoofilia representa una de las más crueles y menos visibilizadas. Perros, gatos, burras, serpientes y otras especies han sido víctimas de actos sexuales por parte de humanos, en muchos casos con consecuencias fatales. Las heridas internas que sufren algunos de estos animales son tan graves que derivan en su muerte. Esto tras ser sometidos a agresiones con palos, armas blancas e incluso el abuso directo por parte de sus agresores.
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A pesar de la indignación social que generan estos actos, actualmente la legislación colombiana no tipifica la zoofilia como un delito independiente. La Ley 1774 de 2016, que regula el maltrato animal en el país, solo contempla esta práctica como una agravante dentro de otras conductas violentas contra los animales. Lo que limita las posibilidades de denuncia y sanción efectiva contra los responsables.
Urgen medidas para considerar la Zoofilia como un delito
Ante esta situación, congresistas y defensores de los derechos de los animales han impulsado un nuevo proyecto de ley que busca modificar la normativa vigente. Estableciendo penas específicas para quienes cometan actos de zoofilia. El objetivo es cerrar esta brecha legal y garantizar un mayor nivel de protección para los animales, castigando con mayor severidad a quienes incurran en estas prácticas aberrantes.
La necesidad de un cambio en la legislación ha sido respaldada por múltiples organizaciones de bienestar animal. Pues son quienes insisten en que la impunidad ante estos actos fomenta la repetición de la violencia y pone en riesgo a miles de animales en el país. Mientras el debate legislativo avanza, la sociedad civil y los colectivos animalistas continúan exigiendo justicia y medidas más contundentes para erradicar este tipo de maltrato.
En un país donde la conciencia sobre el bienestar animal ha ido en aumento, la lucha por una legislación más estricta contra la zoofilia. Por ello este es un paso crucial en la protección de aquellos que no tienen voz.
