En la mañana de este martes, la Comisión Séptima del Senado de la República recibió la ponencia de archivo de la reforma laboral impulsada por el Gobierno nacional. Con ocho votos a favor de detener el proyecto, de los catorce que integran la comisión, se daría por finalizado el tercer debate legislativo de la polémica iniciativa, dejando sin posibilidades su avance hacia la plenaria del Senado.
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Las reacciones no se hicieron esperar. El presidente Gustavo Petro se pronunció a través de su cuenta de X (antes Twitter), advirtiendo una posible ruptura entre el Congreso y el Ejecutivo si finalmente se hunde la reforma. “Si la Comisión VII hunde las reformas que necesitan los trabajadores y el pueblo de Colombia, habrá una ruptura entre el Congreso y el Gobierno. Espero que no cometan tamaña irresponsabilidad con Colombia”, escribió el mandatario.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Séptima, la senadora Nadia Blel, defendió la decisión de radicar el archivo y negó que se tratara de una maniobra política. “Esta no es una decisión política, es una decisión técnica. Este proyecto fue archivado después de escuchar las audiencias y las mesas técnicas realizadas”, afirmó Blel.
Diversas opiniones por parte de líderes políticos
A esta postura se sumó el senador Carlos Fernando Motoa, de Cambio Radical, quien aseguró que los congresistas que apoyaron el archivo “se pusieron del lado de los trabajadores”, argumentando que la reforma “no contribuía a la creación de empleos ni a mejorar la formalidad laboral”.
En la misma línea se pronunció el representante Christian Garcés, del Centro Democrático, quien señaló que “el hundimiento de la reforma laboral evita un duro golpe al empleo en Colombia”. Según el congresista, con un desempleo del 10,2 % y una informalidad que alcanza el 56 %, la propuesta del Gobierno habría puesto en riesgo el sustento de millones de familias.
Desde el oficialismo, la senadora Martha Peralta, del Pacto Histórico, calificó el archivo como un atentado contra la clase trabajadora. “La Comisión VII se negó a debatir la reforma laboral, se negaron a deliberar con argumentos. ¿Será porque no los tienen?”, criticó.
La representante María Fernanda Carrascal, también del Pacto Histórico, lamentó la decisión y afirmó que “el hundimiento de la reforma laboral no es un golpe para Petro, es un golpe para los trabajadores y sus familias”.
El exdirector del Dapre, Jorge Rojas, arremetió contra quienes promovieron el archivo, asegurando que “prefieren mantener la desigualdad y el atraso en favor del gran capital”.
Mientras tanto, la discusión se mantiene encendida tanto en los pasillos del Congreso como en las redes sociales. La ponencia de archivo será discutida en los próximos días, aunque el ambiente político anticipa que la suerte de la reforma laboral está prácticamente sellada.
