En medio del debate generado por el decreto presidencial que establece el próximo martes 18 de marzo de 2025 como día cívico, el ministro del Interior, Armando Benedetti, ofreció detalles sobre el alcance de la medida y el propósito de las movilizaciones convocadas para esa jornada. En entrevista con Noticias Caracol, el funcionario explicó que la decisión se enmarca en el respaldo a la consulta popular propuesta por el Gobierno Nacional, ante la falta de avance de las reformas laborales en el Congreso.
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Benedetti señaló que la consulta apunta a reivindicar derechos laborales que, según él, no se actualizan desde hace más de 70 años. “Estamos proponiendo que a los trabajadores se les pague el 100 % de los domingos y festivos, que existan horas extras a partir de las seis de la tarde y que no puedan ser despedidos sin justificación”, explicó. Además, destacó la intención de eliminar los contratos por prestación de servicios y garantizar derechos para las mujeres en condiciones de salud especiales.
Negativa del Congreso a llevado al gobierno a buscar respaldo en el pueblo
El ministro insistió en que la negativa del Congreso para discutir y aprobar estas reformas ha llevado al presidente Gustavo Petro a buscar respaldo ciudadano. “La marcha no es un acto de apoyo a Petro, es una manifestación en favor de los derechos colectivos de los trabajadores”, enfatizó Benedetti.
Respecto a la negativa de algunos alcaldes y gobernadores de sumarse al día cívico, el ministro fue crítico. “Muchos mandatarios locales están alineados con los intereses de los gremios y la clase empresarial, ignorando las necesidades de la mayoría trabajadora del país”, afirmó. Y agregó que “no les interesa defender los derechos colectivos, sino golpear al presidente Petro”.
Sobre la participación de los funcionarios públicos en las movilizaciones, Benedetti aclaró que no es obligatoria. “Cada quien es libre de decidir si asiste o no a la marcha. Esto no es un mandato, es una invitación a reflexionar sobre los derechos laborales que están en juego”, indicó.
Finalmente, el jefe de la cartera política defendió la movilización social como un mecanismo legítimo de expresión. “No hay que tenerle miedo a la gente en las calles. Son los ciudadanos, estudiantes y campesinos quienes están reclamando ser escuchados frente a la negativa del Congreso”, concluyó.
