La influencer colombiana Stephanie Moreno vivió una experiencia inimaginable mientras estaba en México. Un amigo de la infancia intentó venderla a un presunto narcotraficante, un hecho que la marcó profundamente y la llevó a compartir su testimonio para alertar sobre los peligros que enfrentan las mujeres al viajar solas. Su historia es un reflejo de los riesgos que pueden surgir incluso de personas cercanas y la importancia de la desconfianza y la prevención.
Moreno decidió hacer pública su historia a través de redes sociales, específicamente en TikTok, donde relató cómo un conocido de su niñez, a quien llamó “Alberto”, la llevó a una situación de extremo peligro. Su relato se convirtió en un llamado de atención sobre la trata de personas y la vulnerabilidad de las mujeres en contextos desconocidos.
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Una invitación en México que se convirtió en una pesadilla para la influencer colombiana
Todo comenzó cuando la influencer colombiana, quien se encontraba en México por motivos laborales, recibió la invitación de un amigo mexicano para ver un partido de la selección Colombia. A la reunión también fue invitado “Alberto”, un viejo amigo de la influencer con quien coincidió en ese país. En la conversación previa, “Alberto” mencionó que asistiría con otro amigo, a quien Moreno llamó “Yayo” por seguridad.
En la charla, “Alberto” insistió en proponerle un viaje a Las Vegas en un jet privado, una oferta que Moreno rechazó de inmediato. Sin embargo, la insistencia del hombre y su actitud cada vez más extraña encendieron las alertas en la influencer, quien decidió estar atenta a cualquier señal de peligro.
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El encuentro con un presunto narcotraficante
Cuando llegó el día del partido, Moreno notó algo inusual en el ambiente. Al salir de su hotel, encontró dos camionetas negras con escoltas armados esperándola. La situación la inquietó, pero decidió seguir adelante, grabando constantemente sus movimientos y enviando su ubicación a su padre como medida de precaución.
Durante el trayecto en el vehículo, “Yayo” insistió en la idea del viaje a Las Vegas y afirmó que Moreno ya había aceptado. Confundida, la influencer pidió escuchar los audios que supuestamente confirmaban su consentimiento, pero se dio cuenta de que habían tergiversado sus palabras. El ambiente se tornó cada vez más tenso mientras el vehículo se dirigía a un lujoso apartamento, donde finalmente entendió el verdadero peligro.
Una vez en el apartamento del presunto narcotraficante, Moreno comprendió que su vida estaba en peligro. Aunque intentó mantener la calma, su instinto de supervivencia la llevó a actuar con cautela. Para no despertar sospechas, se tomó fotografías sonriendo y las envió a su padre, asegurándose de que alguien supiera su ubicación exacta.
En un momento crucial, su amigo mexicano intervino y logró sacarla del lugar. Moreno entendió que había estado a punto de convertirse en víctima de un caso de trata de personas, un crimen que afecta a miles de mujeres en el mundo. Su testimonio se convirtió en una advertencia para muchas otras personas que podrían encontrarse en situaciones similares.
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El peligro de las redes sociales en la trata de personas
La experiencia de Moreno pone en evidencia los riesgos de confiar en personas del pasado sin conocer sus verdaderas intenciones. Además, demuestra cómo las redes sociales pueden ser utilizadas para rastrear y manipular a potenciales víctimas. En su caso, el presunto narcotraficante logró conseguir su número telefónico y redes sociales, lo que llevó a un constante acoso incluso después de que escapara del peligro.
El anonimato en Internet facilita la labor de criminales que buscan explotar a personas vulnerables. Casos como el de Moreno refuerzan la necesidad de mantener precaución con la información personal que se comparte en línea y con los encuentros con personas poco confiables.
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El panorama de la trata de personas en México y Colombia
La trata de personas sigue siendo un problema alarmante en países como México y Colombia. En el 2023, Colombia registró 264 casos de trata de personas, la cifra más alta en los últimos 15 años, con víctimas llevadas principalmente a México y Europa. La Defensoría del Pueblo reveló que entre 2020 y 2023 se identificaron 279 casos, con un 62% de ellos vinculados a explotación sexual.
México también enfrenta una crisis de trata de personas. Según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), los estados con mayores índices de este delito son Ciudad de México, Puebla y Tlaxcala. Las víctimas son mayormente mujeres y niñas, explotadas en redes de trabajo forzado, mendicidad y explotación sexual. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, el problema sigue creciendo.