Cartagena, la joya del Caribe colombiano, ha reforzado sus medidas de seguridad para proteger a su población y turistas, haciendo frente a uno de los problemas que más afecta a la ciudad: el turismo sexual. En un reciente operativo conjunto, las autoridades locales lograron expulsar 23 extranjeros con antecedentes de pederastia y agresión sexual ingresaran a la ciudad. Esta acción responde a las directrices emitidas por el alcalde Dumek Turbay, quien ha destacado que Cartagena no será refugio para delincuentes de esta naturaleza.
El operativo fue realizado gracias a una colaboración efectiva entre la Alcaldía de Cartagena, las autoridades marítimas y terrestres, la fuerza pública y varias organizaciones internacionales. La articulación de estas entidades permitió identificar a los individuos con antecedentes penales antes de que pudieran pisar las costas cartageneras.
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Colaboración interinstitucional en Cartagena para expulsar extranjeros
La exitosa ejecución de este operativo demuestra la eficacia de la colaboración entre diversas instituciones locales e internacionales. Bruno Hernández, Secretario de Gobierno de Cartagena, subrayó la importancia de esta sinergia en la lucha contra la explotación sexual y comercial de niños, niñas, adolescentes y mujeres. “No vamos a permitir que esta clase de actos sigan afectando a nuestra población ni la imagen de la ciudad”, comentó Hernández.
Este esfuerzo es parte de un plan más amplio de la administración de Dumek Turbay para erradicar el turismo sexual en Cartagena. Con la expulsión de 23 extranjeros, el gobierno local reafirma su compromiso con la protección de los derechos de los más vulnerables.
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El impacto en la imagen de Cartagena como destino turístico
En Cartagena la expulsión de los 23 extanjeros con antecedentes por delitos sexuales también busca proteger la imagen del municipio como un destino turístico responsable y seguro. La ciudad, que recibe miles de turistas cada año, enfrenta creciente preocupación por el aumento de denuncias de turismo sexual, lo que impacta tanto a las víctimas como a la imagen de Cartagena, clave para el turismo.
Al respecto, el gobernador de Bolívar, Yamil Arana, también se mostró firme en su apoyo a las medidas tomadas por la Alcaldía, recalcando que la seguridad y bienestar de los cartageneros es una prioridad. El respaldo gubernamental ha sido esencial para implementar estrategias rigurosas que permitan evitar que Cartagena se convierta en un destino para actividades ilegales.
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Un mensaje claro a los delincuentes
El mensaje que las autoridades de Cartagena han enviado con esta acción es claro: la ciudad no será un refugio para los delincuentes sexuales. Se ha mostrado un compromiso en la lucha contra la explotación sexual, un delito que afecta niños, adolescentes y mujeres.
Con la implementación de medidas de seguridad más estrictas y la cooperación internacional, Cartagena busca no solo proteger a su población, sino también reforzar su imagen como un destino turístico que respeta los derechos humanos y la seguridad de sus visitantes.
