El excapo del Cartel de Medellín, Carlos Lehder, llegó a Colombia el pasado viernes 28 de marzo tras cumplir una condena de 33 años por narcotráfico. Su aterrizaje al país causó debate en la opinión pública tras quedar libre por prescripción de su condena. En entrevista con Revista Semana, Lehder pidió perdón por su pasado en el narcotráfico, habló de los nexos que tuvo con Pablo Escobar y del magnicidio del exministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla.
“Basado en los valores morales y cristianos, hoy miro a mis conciudadanos a la cara y les digo: les pido perdón porque fui miembro del cartel de Medellín”, aseguró Lehder. Además, aseguró que “no tuvo que ver nada con la violencia” y que “no mató a nadie” ni atacó al gobierno nacional de forma violenta. Por el contrario, según dijo, su tarea se limitaba a ser contrabandista y pasar cocaína de Colombia hacia Estados Unidos.
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En 1987, el entonces presidente Virgilio Barco firmó la extradición de Lehder hacia Estados Unidos por tráfico de cocaína. En 2020 salió en libertad por problemas de salud, luego se instaló en Alemania, país en el que se sometió a un tratamiento por cáncer de próstata. Fue la mano derecha del capo del Cartel de Medellín, Pablo Escobar, quien se presume lo traicionó y entregó a la justicia.
Sobre el magnicidio de Lara Bonilla y la toma al Palacio de Justicia
El magnicidio del exministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, ha sido uno de los recordados en la historia. Lara fue asesinado el 30 de abril de 1984 por órdenes de Pablo Escobar, después de haber sido una de las voces con más eco para frenar el narcotráfico en el país. Su muerte abrió un frente de guerra entre el Estado y los narcotraficantes del Cartel de Medellín.
Lehder es señalado de presuntamente estar vinculado a su muerte. Sin embargo, aseguró que “no sabía que Pablo Escobar lo iba a matar”. “Ese asesinato fue un absurdo porque teníamos muy buena información que apuntaba a que él sería removido de su cargo”, dijo Lehder, quien aseguró que Lara al parecer sería removido del Ministerio de Justicia para llegar a la Embajada en España.
Además, negó toda participación del Cartel de Medellín en la toma al Palacio de Justicia. Dijo que, además, el Cartel no tenía “ningún negocio con el M-19”, contrario a lo dicho por John Jairo Velásquez, alias “Popeye”, quien aseguró que Escobar financió a esa guerrilla para que se tomara el Palacio de Justicia. Por el contrario, dijo que solo tenían un pacto de no agresión.
El entramado de la “narcopolítica” colombiana
“El cartel de Medellín, por su naturaleza, tenía que buscar autodefensas e infiltrar el sistema político con sobornos. Pagaba a políticos, contribuía a sus campañas, pagaba a policías, a los que recibieran dinero en la función administrativa”, aseguró el excapo. Lehder además no entregó nombres de políticos que fueron financiados por el narco, porque según dijo, ya están su libro “Carlos Ledher: Vida y muerte del Cartel de Medellín”. Ledher lo presentará en la Feria del Libro de Bogotá, programada para el próximo 25 de abril hasta el 11 de mayo.
En los años 80 y 90, las alianzas entre paramilitares, narcotráfico y políticos fue una realidad. Prueba de ello está en testimonios recogidos por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de exparamilitares como Salvatore Mancuso. También en las condenas de 257 políticos, entre excongresistas y exgobernadores. Los casos más sonados fueron los de los excongresistas Erik Morris, Dieb Maloof, Miguel de la Espriella y Alfonso Campo Escobar.
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Además, Ledher dijo que en su época la relación del narco con la clase política era “muy normal”. “Las donaciones de los narcos a la clase política, particularmente en Colombia y México, parece que continúan ocurriendo”, señaló Lehder. Esta entrevista da luces y deja preguntas alrededor de la época fuerte del narcotráfico en Colombia. La llegada de Lehder al país tras 40 años por fuera plantea retos para el esclarecimiento de la verdad en la parapolítica, narcopolítica y el conflicto armado.