Carlos Lehder, exsocio de Pablo Escobar, regresa a Colombia después de casi 40 años y revive una de las historias más controversiales del narcotráfico en el país. En una reciente entrevista con Noticias Caracol, Lehder reveló detalles inéditos sobre sus vivencias dentro del Cartel de Medellín, incluida la presunta intención de Escobar de pagar la deuda externa de Colombia a cambio de amnistía.
Tras el asesinato del ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, en 1984, Pablo Escobar huye a Panamá. Según Carlos Lehder, Escobar fue recibido por el dictador Manuel Antonio Noriega, quien le otorgó asilo político. Fue en este país donde Escobar presentó una propuesta al gobierno de Belisario Betancur. El narcotraficante habría ofrecido, entre otras cosas, contribuir al pago de la deuda externa de Colombia, que en ese entonces ascendía a 13.000 millones de dólares.
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Sin embargo, Lehder aclaró que no participó directamente en esta propuesta. “Yo, Carlos Lehder, nunca fui a Panamá ni participé de esa propuesta”, señaló en la entrevista. Mientras Escobar viajaba a Panamá, Lehder estaba en Nicaragua, donde el ministro de Interior, Tomás Borge, lo recibió.
La guerra contra el Estado colombiano
También Lehder habló sobre las motivaciones detrás de esta propuesta, pues según él, Escobar trataba de enviar un mensaje claro al presidente Betancur. “Pablo Escobar quería hacerle saber al gobierno que el Cartel de Medellín estaba en guerra contra el Estado”, aseguró Lehder. Aunque no se concretó un acuerdo, la oferta de Escobar resalta la compleja relación entre el narcotráfico y la política en ese momento.
El asesinato de Rodrigo Lara Bonilla marcó el inicio de una serie de ataques violentos contra la clase política y judicial de Colombia. Escobar y el Cartel de Medellín se oponían al tratado de extradición con Estados Unidos, y la violencia se intensificó tras la muerte del ministro. El mismo día de su funeral, el gobierno de Betancur anunció la reactivación de dicho tratado, lo que solo incrementó la violencia del narcotráfico.
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Además, Lehder reveló que, Escobar y su círculo cercano habían considerado formar partidos políticos o movimientos para oponerse a la extradición sin recurrir a la violencia. Sin embargo, el asesinato de Lara Bonilla y otros crímenes, como el de Guillermo Cano, el director de El Espectador, cambiaron el rumbo de la situación.
A pesar de la oferta de pagar la deuda externa, el gobierno de Betancur no aceptó la propuesta de Escobar, y la violencia continuó. Lehder confirmó que, aunque la idea de un acuerdo de “paz” fue considerada, nunca prosperó. Al final, los crímenes políticos perpetrados por Escobar sellaron su destino como uno de los más temidos narcotraficantes de la historia.
