Un momento de profunda devoción se convirtió en asombro colectivo durante la conmemoración del Viernes Santo en una parroquia de Ocaña, Norte de Santander. En medio del Sermón de las Siete Palabras, varios fieles afirmaron haber visto cómo una imagen de la Virgen Dolorosa derramaba lágrimas, lo que provocó un revuelo emocional y espiritual entre los asistentes.
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El hecho habría ocurrido en la parroquia San Juan Eudes, en el corregimiento de Aguas Claras, donde decenas de creyentes participaban en las actividades propias de la Semana Santa. Según testimonios recogidos por medios locales y contenidos compartidos en redes sociales, la figura mariana conocida por representar el dolor de la madre ante la pasión de su hijo, Jesucristo dejó escapar varias lágrimas en cuestión de segundos, ante la mirada incrédula y conmovida de los presentes.
El suceso dejó asombro entre los internautas y la comunidad de Ocaña
Las imágenes se viralizaron rápidamente a través de plataformas como X (antes Twitter), donde algunos usuarios interpretaron el fenómeno como un posible signo divino. Otros, en cambio, se mostraron más escépticos y plantearon dudas sobre el origen del suceso. Sin embargo, lo que nadie cuestiona es la fuerte carga simbólica del momento, especialmente en una fecha tan significativa para la comunidad católica.
La Virgen Dolorosa, también conocida como Nuestra Señora de los Dolores, es una de las advocaciones más intensas del cristianismo. Con su expresión compungida y sus vestiduras oscuras, encarna el dolor maternal de María frente al sufrimiento de su hijo en la cruz. Esta representación suele ocupar un lugar destacado en los templos durante la Semana Santa, evocando recogimiento y compasión.
Hasta el momento, no hay una explicación oficial por parte de las autoridades eclesiásticas. No obstante, el hecho sigue siendo motivo de reflexión entre los fieles, quienes consideran que, más allá de lo inexplicable, fue un momento que tocó profundamente la espiritualidad de todos los que estaban presentes.