El pasado viernes 2 de mayo, durante un evento público en el municipio de La Paz (Cesar), el presidente Gustavo Petro afirmó que Colombia necesita “otro gobierno para cumplir el acuerdo de paz con las Farc”, ante cientos de personas congregadas, en medio de aplausos.
En su intervención, Petro sostuvo que ni su gobierno ni los anteriores han logrado implementar de forma completa lo pactado en La Habana. También arremetió contra los expresidentes Juan Manuel Santos e Iván Duque, señalando que “la traición al proceso de paz empezó en el gobierno de Santos” y que “volver a un gobierno como el de Duque sería una desgracia para Colombia”. Agregó que en administraciones pasadas se impusieron fiscales que “ven la sangre de los inocentes en la noche, pero no encuentran a los culpables de los crímenes”.
El presidente insistió en que Colombia no puede retroceder y que es necesario “dar pasos adelante”. Por eso, hace eco a la posibilidad de un gobierno progresista, que solo se logrará cuando “las mayorías pobres, vulnerables y débiles económicamente del pueblo se unan en una decisión política”, agregó.
Las declaraciones se dan en medio de un clima político agitado, con miras a las elecciones presidenciales de 2026. Aunque la campaña electoral aún no ha comenzado formalmente, varios sectores acusan al mandatario de estar en campaña anticipada, mientras las encuestas muestran una caída en la intención de voto por los posibles candidatos del Pacto Histórico y otros sectores de izquierda.
Un día antes, el 1 de mayo, durante la radicación en el Congreso de la República de su propuesta de consulta popular sobre reformas sociales, el presidente Petro había asegurado que no pretendía volver al Palacio de Nariño. “No espero volver a esa casa, está llena de fantasmas”, dijo entonces, en alusión a los rumores sobre su interés en la reelección.
Le puede interesar: Las frases más polémicas de Petro en discurso del 1 de mayo
