Tras la multitudinaria marcha del Primero de Mayo en respaldo a su agenda social, el presidente Gustavo Petro extendió su llamado a las zonas rurales del país. Durante un acto de entrega de tierras en el norte del país, el mandatario hizo un llamado directo a los campesinos para que se movilicen en defensa de la consulta popular que presentó esta semana ante el Congreso.
“Después de la jornada urbana, toca ahora la jornada campesina”, expresó Petro con tono enfático, al insistir en que la presión social será clave para que el Senado dé luz verde a la consulta que contiene 12 preguntas sobre temas laborales y sociales. Entre los puntos más destacados de la iniciativa están el reconocimiento de licencias por salud, jornadas laborales justas, dignificación del trabajo rural y el fin de la tercerización.
Más de 13 millones de personas deberán participar en la consulta popular
El Senado tiene un mes para decidir si convoca oficialmente la consulta popular. Si lo hace, será el electorado quien tenga la última palabra en las urnas. Para que la decisión sea válida, al menos un tercio de los votantes habilitados más de 13 millones de personas deberá participar.
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Durante su intervención, Petro advirtió que la movilización debe continuar: “La decisión popular de salir a las calles cada vez va a ser mayor antes de que el Senado apruebe la convocatoria”, dijo, e instó a los colombianos a no apoyar en las urnas a congresistas que se opongan a que el pueblo decida directamente.
Con un discurso centrado en el papel transformador del campo, el presidente concluyó haciendo un llamado a construir un “acuerdo nacional” basado en la producción agrícola y la industrialización. Dejando atrás un modelo económico sustentado en rentas extractivas como el petróleo, el carbón o la cocaína.
La iniciativa genera debate en el Congreso y en la opinión pública, mientras el Gobierno pone a prueba su capacidad de movilización tanto en las ciudades como en las zonas rurales.