Un juez de control de garantías envió a prisión a José Luis Lemos, un profesor de natación de 47 años, acusado de abuso sexual contra tres menores en Medellín. La Fiscalía presentó pruebas que vinculan al docente con los delitos, pero él se negó a aceptar los cargos en su contra. Las autoridades lo capturaron en el occidente de la ciudad, y aunque su defensa apeló la medida, permanecerá detenido mientras avanza la investigación.
Según la Unidad Especial de Investigación de Delitos Priorizados Contra Niños, Niñas y Adolescentes (UENNA), Lemos aprovechó su posición como instructor para cometer los abusos entre enero y marzo de 2025. Las víctimas, de 8, 9 y 15 años, sufrieron los ataques en dos escenarios: el complejo acuático del estadio Atanasio Girardot y la sede de la Liga Antioqueña de Natación en Belén.
Los investigadores sostienen que el profesor de natación realizó abuso y tocamientos de connotación sexual a las menores, incluso en múltiples ocasiones contra la niña de 8 años. Con la adolescente de 15, habría actuado con violencia durante los ataques. La Fiscalía imputó a Lemos por acto sexual violento y actos sexuales con menor de 14 años agravado. Mientras espera el juicio, cumplirá prisión preventiva. Las familias de las víctimas y organizaciones de derechos humanos exigen justicia rápida, en un caso que evidencia vulnerabilidades en espacios educativos y deportivos.
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Reacciones y contexto nacional
El caso se suma a una ola de indignación por presuntos abusos a menores en Colombia, como el reciente escándalo en un jardín infantil del ICBF. Cristina Plazas, exdirectora de la entidad, criticó la falta de protocolos estrictos y exigió mayor vigilancia en espacios donde interactúan niños y adultos.
“En contextos de riesgo, la seguridad de los niños debe primar sobre cualquier consideración”, afirmó Plazas. Propuso instalar cámaras en áreas clave, sin invadir la intimidad en baños, y reforzar los filtros para quienes trabajan con menores.
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Nuevo caso de abuso infantil en Fusagasugá
La indignación por el reciente escándalo de abuso en un jardín infantil del ICBF en Bogotá no había cesado cuando Fusagasugá se convirtió en el epicentro de una nueva denuncia. Una niña de cuatro años habría sido víctima de tocamientos inapropiados en el jardín infantil Centro Integral Pilos y Pilosos, ubicado en el barrio Villa Patricia. Según la denuncia interpuesta por la madre de la menor el pasado 8 de mayo, el presunto abuso ocurrió dentro de las instalaciones del centro educativo, lo que llevó al ICBF y a las autoridades locales a activar de inmediato los protocolos de protección.
El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, confirmó el caso y aseguró que se están tomando todas las medidas para garantizar la seguridad de los menores afectados. Además, el ICBF ordenó la evaluación médica y psicológica de otros cuatro niños que asistían al mismo lugar, mientras la Policía de Infancia y Adolescencia suspendió temporalmente el funcionamiento del jardín por incumplir normas de seguridad. El presunto agresor, un joven de 21 años que trabajaba en el lugar, ya fue identificado, y el caso será investigado por una fiscal especializada en Bogotá. Este nuevo escándalo reaviva el debate sobre los vacíos en los controles de protección a la niñez en Colombia.
