El departamento del Cauca ha sido gravemente afectado por la violencia derivada del conflicto armado. Recientemente, se han registrado varios ataques que han golpeado tanto a las autoridades como a la población civil. Sin embargo, uno de los grupos más vulnerables en este contexto son los niños, quienes quedan atrapados entre enfrentamientos, ataques y reclutamientos forzados.
Actualmente, varios niños del municipio de Caloto no han podido asistir a clases debido a la violencia que azota la región. Según reportó ‘Blu Radio’, alrededor de 300 niños de esta zona han dejado de asistir a la escuela. El principal motivo de este hecho es el temor a nuevas confrontaciones y ataques, lo que mantiene a la comunidad en constante alerta.
La causa más reciente de esta preocupación fue un ataque con explosivos contra la estación de policía de Caloto. En las cercanías de este lugar se encuentra una institución educativa. Para garantizar la seguridad de los menores y ante el temor de más ataques, los padres decidieron que sus hijos no asistieran a la institución.
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El alcalde de Caloto, Oscar Cifuentes, explicó que los hechos violentos en esta región no son nuevos. En una declaración citada por ‘Blu Radio’, recordó que el año pasado se registraron ataques con granadas y la explosión de una motobomba. “Por ejemplo, en noviembre del 2024 se presentaron varios hostigamientos cerca del colegio”, afirmó Cifuentes.
Padres de familia piden soluciones en Caloto, Cauca
Este panorama de violencia recurrente ha generado una creciente inquietud en la comunidad, que ha solicitado la intervención urgente del gobierno nacional y de las autoridades para garantizar la seguridad de los estudiantes. Ante esta situación, los habitantes de Caloto han planteado varias soluciones.
Una de las propuestas principales es la reubicación de la estación de policía, actualmente situada cerca de una institución educativa. Además, algunos padres y residentes han sugerido trasladar la escuela a una zona más segura, alejada de posibles focos de violencia, para evitar que los niños sigan siendo víctimas del conflicto armado.