Se completan casi dos semanas desde el secuestro de Lyan Hortua, el niño de 11 años que fue raptado en el municipio de Jamundí, Valle del Cauca. Un caso que ha causado profunda indignación en el país y ha movilizado a comunidades enteras que exigen su pronta liberación. La gravedad del hecho ha sido condenada por diversas entidades, incluyendo al ministro de Defensa, Pedro Sánchez , quien recientemente lo calificó como un “crimen atroz”.
En los últimos días se han realizado movilizaciones y plantones en distintos puntos del departamento, con la comunidad exigiendo la pronta liberación de Lyan. Según lo manifestó el ministro, “parte el alma de cualquier ser humano, pero pareciera que menos de los secuestradores”.
El hecho ha sido atribuido nuevamente al frente Jaime Martínez de las disidencias de las FARC. El funcionario recordó que por su principal cabecilla, alias Marlon, se ofrecen 500 millones de pesos como recompensa por información que permita su captura.
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En medio del dolor, la incertidumbre y la zozobra generada por este hecho, el ministro entregó un parte de tranquilidad al confirmar que el menor se encuentra con vida. Señaló que ya ha hablado con los familiares del niño, así como con la gobernadora y otras autoridades regionales. “Sabemos que va a regresar vivo”, añadió Sánchez.
Asimismo, envió un mensaje directo a los secuestradores para que lo liberen y reiteró su rechazo categórico a este crimen.“Un crimen atroz, inconcebible, inconcebible, que lo liberen”.
Pedro Sánchez sobre niño secuestrado en Potrerito
Durante su intervención, también dejó ver su preocupación por las secuelas emocionales que esta situación podría dejarle al niño y a su familia. “Le están robando su futuro y generando angustia a su familia”, manifestó.
Por último, aseguró que todas las capacidades del Estado están a disposición para la búsqueda de Lyan. “Están desplegadas con el único objetivo de proteger la vida de nuestro menor y que regrese pronto”, señaló el ministro de Defensa.
Cabe recordar que, en las últimas horas, la Arquidiócesis de Cali, en conjunto con la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, informaron por medio de un comunicado que están dispuestos a servir como mediadores en este caso. Su intención es ayudar en los procesos de entrega humanitaria y reiteraron el llamado a la liberación inmediata del menor, quien fue secuestrado en la zona rural de Potrerito, Valle del Cauca.
